Dolor de cabeza para Florentino Pérez. El fichaje de Eden Hazard representa una de las operaciones más ruinosas de los últimos tiempos en la entidad merengue. La directiva decidió pagar una descomunal cifra por el atacante, que debía llenar el vacío dejado por Cristiano Ronaldo. Sin embargo, el resultado ha sido abismalmente negativo, a tal punto que el jugador se pone duro con respecto a cumplir con la totalidad de su contrato.
De acuerdo a la información compartida por The Athletic, el futbolista belga --y su familia-- está muy a gusto en la capital española. La citada fuente explica que ya le ha comunicado a la directiva de Real Madrid que no tiene pensado marcharse en verano y que quiere cumplir todo su contrato, que termina en verano de 2024. Del mismo modo, aseguran que uno de los hijos de Hazard ingresó hace poco a las categorías inferiores del club merengue, por lo que hay suficientes motivos como para quedarse en la plantilla por otra temporada.
Algunos clubes de la Premier League y la MLS --la liga de Estados Unidos-- han mostrado cierto interés en hacerse con los servicios del experimentado jugador. Pero la fuente detalla que Hazard no ha hablado con ninguno de esos equipos y que prefiere cumplir con el resto de su vinculación contractual. Una operación desastrosa para el Real Madrid por los gastos que representa tener al atacante en la plantilla.
Hazard, un fichaje desastroso
Hay que recordar que Florentino Pérez pagó en verano de 2019 100 millones de euros (más unos variables que pueden elevar su precio hasta los 160 kilos), por un jugador que en pocos meses acababa contrato. La intención del dirigente de la entidad era mandar un fuerte mensaje sobre la apuesta de uno de los atacantes más talentosos del momento, por lo que también le ofrecieron un salario que, según varias fuentes de la prensa inglesa, supera los 25 millones de euros brutos anuales.
Ese tremendo gasto no corresponde al rol que ha tenido Hazard con el Real Madrid. Las lesiones le impidieron arrancar con fuerza su ciclo como jugador merengue, pero después no pudo volver al nivel mostrado en el Chelsea. Su estado físico ha sido objetivo de críticas en numerosas ocasiones, evidenciando su falta de compromiso con el equipo. Un futbolista que ya no tiene motivación por competir en la élite y que ha supuesto un duro golpe financiero para el club madrileño.