El Real Madrid afronta el duelo contra el Barça en la Copa del Rey con la máxima motivación. Carlo Ancelotti quiere que el partido de esta noche en el Bernabéu sea el punto de inflexión de su equipo en una temporada con muchos altibajos. El técnico italiano ambiciona que se equipo se clasifique ara la final de Sevilla e intimide a su rival en la Liga.
El tercer duelo oficial entre el Real Madrid y el Barça puede marcar el futuro de ambos equipos. Eso espera Ancelotti y Xavi admite que el resultado de cada clásico marca el futuro inmediato de ambos equipos.
La Supercopa de España
Tras la autoritaria victoria del Barça en la Supercopa de España ante un Real Madrid que jugó con menos deseo, Ancelotti quiere darle la vuelta a la tortilla. Ante un Barça sin Pedri, Dembelé y Lewandowski, el comedido técnico madridista espera que su equipo encarrile el acceso a la final.
Una plácida victoria del Real Madrid también podría tener consecuencias en la Liga. Y más después de la derrota del Barça en Almería. El equipo de Xavi tuvo la oportunidad de ponerse a 10 puntos, pero perdió su segundo partido en el torneo de la regularidad.
El Barça ha encadenado dos derrotas, ante el Manchester United y el Almería, mientras que los blancos arrollaron al Liverpool en Anfield y empataron en el Bernabéu contra el Atlético de Madrid.
Un Barça con urgencias
Ancelotti tiene buenas sensaciones. En la rueda de prensa previa al partido contra el Barça, sin embargo, se mostró muy prudente "No sé qué es el cagómetro", dijo, con una sonrisa, cuando le preguntaron por el tema. El técnico del Madrid no quiso meterse en un charco, pero sabe que tiene una oportunidad muy buena para agravar las dudas de un Barça con urgencias. "Pero ahora lo más importante es la Copa del Rey. Estamos a 270 minutos, muy cerca, de ganar un título", matizó Ancelotti.
El entrenador del Madrid no desveló su plan para enfrentarse al Barça, pero quiere que sus jugadores sean mucho más intensos y agresivos que en la Supercopa. Vinicius y Benzema serán las grandes amenazas para un Barça sólido en defensa, pero muy debilitado en ataque.