Por unas cuestiones o por otras, la realidad es que el Real Madrid está dependiendo demasiado de los penaltis en las dos semanas que llevamos de 2023. Su suerte, para bien o para mal, se está decantando desde los once metros. Hace unos días, el pasado fin de semana, el conjunto de Ancelotti cayó derrotado en el Estadio de la Cerámica (2-1).
El factor suerte también influye
El Villarreal demostró ser un equipo compacto y con las ideas claras, y se llevó un meritorio triunfo contra el equipo que será también su rival en octavos de la Copa del Rey. Tras un inicio algo dubitativo con la llegada de Quique Setién, el submarino amarillo fue claramente superior al conjunto madridista el pasado domingo. Todo ello, en un partido en el que se pitaron dos penaltis.
Uno fue transformado por Karim Benzema en el minuto 60, mientras que el otro lo marcó Gerard Moreno tres minutos después, otorgando de esta forma el triunfo a los groguets. La suerte sí sonrió al Real Madrid en la tanda de penaltis de este pasado miércoles, cuando se impuso al Valencia en la primera de las semifinales de la Supercopa de España.
Ancelotti, cabizbajo tras la derrota del Real Madrid / EFE
Ancelotti, cabizbajo tras la derrota del Real Madrid / EFE
En esta ocasión, la moneda salió cara para los de Ancelotti y acabaron superando a los chés por cuatro penaltis marcados a tres. Final ajustadísimo para un partido que fue vibrante, con 1-1 en los noventa minutos reglamentarios y una prórroga en la que ninguno de los dos equipos fue capaz de llevarse el gato al agua.
La cuesta de enero del Real Madrid
El hecho de que el Real Madrid cada vez dependa más de los penaltis para dirimir sus resultados es una prueba inequívoca de que no atraviesa un buen momento. Los de Ancelotti no están al cien por cien física ni anímicamente, lo que les está llevando a vivir partidos ajustados en el tramo final, que se deciden por pequeños detalles.
Se da el caso, además, de que los blancos están sufriendo una dura cuesta de enero con un calendario plagado de partidos exigentes. Este próximo domingo, jugarán contra FC Barcelona o Real Betis en la final de la Supercopa de España. Luego, conquisten o no el torneo, afrontarán un vuelo directo desde Arabia Saudí para jugar, unos días después, los octavos de Copa ante el Villarreal y varios partidos complicados de Liga, como por ejemplo el que le enfrentará a la Real Sociedad antes de acabar el mes.