El racismo, la xenofobia y la intolerancia en el deporte son una lacra que existe en el mundo del fútbol desde tiempos inmemoriales. Pero que, por suerte, cada vez se combate con más armas por parte de las instituciones. La Liga suele denunciar ante los juzgados de instrucción cualquier tipo de violencia ocurrida dentro y fuera de los estadios del fútbol profesional, un efecto de acción-reacción que se lleva a cabo desde hace varias temporadas.
Días atrás, Vinicius Jr recibió insultos racistas por parte de un pequeño sector del público del Estadio José Zorrilla, durante el transcurso del Valladolid-Real Madrid. Ese no es el primer caso que ha atendido la patronal que preside Javier Tebas. Tampoco será el último. En cursos pasados, el organismo liguero ha denunciado otros casos directamente ante los juzgados de instrucción.
Ningún caso racista queda impune
Los departamentos de Legal y de Integridad y Seguridad de la Liga no dejan pasar este tipo de acciones, con la premisa de impulsar la "violencia cero" en el campeonato. De ahí que se lleven a cabo distintas prácticas de prevención y detección en cada jornada, y que las denuncias sean trasladadas de inmediato a la Comisión Estatal contra la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia en el Deporte, así como al Comité de Competición de la Federación (RFEF).
La Liga, además, también se persona como acusación en cualquier procedimiento penal relacionado con hechos violentos ocurridos en el ámbito del fútbol, bajo el amparo de la regulación aplicable para la imposición de sanciones por conductas racistas. En el caso de las posibles sanciones administrativas, se atribuye la competencia sancionadora a la Delegación del Gobierno, la Secretaría de Estado de Seguridad, el Ministerio del Interior y el Consejo de Ministros.
La Liga sólo denuncia, no castiga
De ahí que la Liga tan sólo tenga la potestad de denunciar los hechos, sin carácter punible. La patronal, en cualquier caso, recuerda también que las conductas racistas pueden ser denunciadas por los mismos clubes, la RFEF --que envía a todos los partidos un delegado-- y por el organismo presidido por Tebas, que manda a los compromisos uno o dos directores de partido.
Desde la temporada 2015-16, con la creación de la Dirección de Integridad y Seguridad de la Liga, se han constatado más de una docena de incidentes o acciones racistas vinculados a partidos de la Liga. Todos, sin excepción, fueron denunciados ante los organismos e instancias competentes. En este sentido, ni Vinicius Jr ni ningún otro jugador podrán quejarse nunca de desamparo. Las sanciones que vengan después, o la ausencia de ellas, ya son otro cantar.