El Real Madrid vuelve al camino de la victoria. Los merengues, que sufrieron un duro golpe a comienzos de la semana con la derrota en Vallecas, lograron superar con varios sustos de por medio (2-1) al Cádiz CF. El equipo de Ancelotti todavía acusa problemas a nivel colectivo, por lo que el partido tuvo sus tramos de tensión, pero hoy la pegada y la insistencia en ataque fueron suficientes para superar a su rival de turno. Con el triunfo, el cuadro madrileño consigue mantener la diferencia con el FC Barcelona (37) de tan solo dos puntos.
Militao abre la lata
Ante la necesidad de obtener una victoria, el entrenador italiano sacó el mejor once que tenía a su disposición. Las únicas bajas importantes fueron las de Dani Carvajal --jugó Lucas Vázquez-- y Karim Benzema. Dicha alineación fue un mensaje del cuerpo técnico con respecto al partido disputado, por lo que el conjunto trató de responder desde los primeros minutos del encuentro.
La celebración de Eder Militao, tras anotar un gol contra el Cádiz / EFE
La celebración de Eder Militao, tras anotar un gol contra el Cádiz / EFE
La presencia de Toni Kroos fue fundamental para que el juego del equipo pudiera ser lo más fluido posible. Su pegada y precisión fueron armas en campo rival. Justamente de sus pies nació la primera anotación del compromiso, después de dar la asistencia para el tanto de Eder Militao durante un tiro libre.
El Real Madrid sufre
La segunda mitad tuvo un guión relativamente parecido, con un Real Madrid buscando aumentar la ventaja en el marcador. Nuevamente Kroos fue el protagonista, pero en este caso con un potente derechazo fuera del área para plasmar el segundo del elenco blanco. Ese gol parecía que daba tranquilidad a los aficionados presentes en el Santiago Bernabéu. Sin embargo, el inesperado tanto de Lucas Pérez tras un rebote de Courtois metió miedo en el cuerpo de los merengues.
La disputa entre Rodrygo Goes y Fali, durante la victoria del Real Madrid en casa / EFE
La disputa entre Rodrygo Goes y Fali, durante la victoria del Real Madrid en casa / EFE
En el descuento, el Cádiz tuvo una ocasión inmejorable para empatar el partido, pero el cabezazo de Espino se fue por encima del arco. Tras ese susto, el Madrid tuvo que aguantar como pudo el resultado, casi pidiendo la hora. Un triunfo que ayuda a la pelea por la Liga, pero que igualmente refleja los problemas colectivos del conjunto de Ancelotti.