El Real Madrid se relajó en la Champions y no pudo amarrar la primera plaza de su grupo. Perdió contra un combativo Leipzig el día que Carlo Ancelotti hizo rotaciones. Después de un inicio de curso casi inmaculado, el Madrid perdió su primer partido ante un rival con poca historia y mucho dinero que bailó al actual campeón de Europa.
Sin Modric, Valverde y Benzema, el Real Madrid jugó de entrada con Courtois; Lucas, Militao, Rüdiger, Nacho; Tchouaméni, Camavinga, Kroos; Vinicius, Asensio y Rodrygo.
Los goles de Gvardiol y Nkunku
El Leipzig comenzo con mucho más deseo que el Madrid, que se tomó el partido con demasiada parsimonia. A los 20 minutos, Courtois ya había encajado dos goles, marcados por Gvardiol y Nkunku, uno de los grandes talentos que juegan en la Bundesliga.
El Madrid, sin intensidad ni ideas, estuvo contra las cuerdas y Courtois, poco después, evitó el tercer gol del Leipzig en un remate de Haidara para decepción de Ancelotti, muy molesto con la actitud de sus futbolistas.
Primera ocasión madridista
Se activó muy tarde el Madrid, que despertó pasada la media hora. El Leipzig prefirió gestionar su renta que hurgar en la apatía madridista y Rodrygo tuvo la primera ocasión de gol madridista a los 33 minutos, frustrada por Blaswich. A un minuto del descanso, un Marco Asensio inédito hasta entonces fabricó el primer gol del Madrid, culminado por Vinicius, que firmó su tercer gol en la Champions y en el octavo en el curso actual.
El Madrid tuvo más empaque en la segunda parte, pero tampoco estuvo muy inspirado. El intercambio de golpes no era el peor escenario para los madridistas y Vinicius pudo empatar a 10 minutos del final. Falló el brasileño y acertó Werner, que firmó la sentencia de un Madrid que todavía no tiene garantizada la primera plaza de su grupo. El gol final de Rodrygo no maquilló un mal partido y la primera derrota del grupo blanco.