El Real Madrid tiene a una nueva joya para su filial. La entidad merengue había estado merodeando desde hace varios meses la posibilidad de incorporar a una de las perlas más prometedoras del fútbol español. Hablamos de Iker Bravo, el delantero formado en la Masia y que ha estado dos años en el Bayer Leverkusen. El joven futbolista vestirá los colores del equipo blanco durante la actual temporada, tras el visto bueno por parte de la FIFA.
De acuerdo a la información adelantada por EFE, el club madrileño estuvo a la espera de la aprobación de la FIFA al tratarse de un traspaso de un jugador menor de edad. El atacante de 17 años jugará la 2022-23 en calidad de cedido, aunque exista una opción a compra de compra. La incorporación de Iker Bravo supone un refuerzo de calidad para el Real Madrid Castilla dirigido por Raúl González.
El mencionado futbolista había estado entrenando por separado en las instalaciones del club merengue, mientras esperaba la resolución de su traspaso. Ahora el de Sant Cugat tendrá la posibilidad de debutar en el siguiente compromiso del filial, que será contra el Racing de Ferrol el próximo domingo 4 de septiembre. Del mismo modo, estará presente en la plantilla que va a participar en la UEFA Youth League.
Su marcha del Barça
Iker Bravo arribó a la cantera del FC Barcelona a la edad de los cinco años. Durante muchos años fue considerado como una joya de enorme proyección, debido a su capacidad goleadora, sentido asociativo y fuerza en la disputas. Sin embargo, su ciclo en la entidad azulgrana finalizó de manera repentina el año pasado, cuando se marchó libre hacia el Bayer Leverkusen.
Fuentes aseguran que su decisión por aquel entonces estaba relacionada al proyecto deportivo del equipo alemán, el cual convencía por encima del propuesto por el Barça. Los responsables de la Masia ofrecieron un proyecto de cara a seguir formando parte del Juvenil, aunque eso no suficiente para convencer al atacante, por lo que tomó sus maletas en dirección a la Bundesliga. En tan solo una temporada logró debutar en el primer equipo del Bayer Leverkusen, convirtiéndose en el tercer futbolista más joven en estrenarse en el fútbol alemán.