El caño de Pedri ridiculizó al fichaje de los 100 millones de Florentino
El canario humilló a Tchouameni con un túnel que hizo vibrar el Allegiant Stadium
24 julio, 2022 13:01El clásico de este pasado sábado en Las Vegas dejó muchas imágenes para el recuerdo. El golazo de Raphinha, el debut de Lewandowski, la fiabilidad defensiva de Christensen... y, también, una acción técnica de Pedri González que humilló al gran fichaje del Real Madrid en este mercado.
Aurélien Tchouameni no había jugado nunca un clásico, y el escenario le sobrepasó. Con un estadio lleno a rebosar, Pedri tuvo el descaro de salir de la presión del Madrid con un caño que el francés se llevó puesto, sin comerlo ni beberlo, y que ya ha dado la vuelta al mundo a través de las redes sociales.
La diferencia entre Tchouameni y Pedri
Florentino Pérez pagó 80 millones de euros más 20 en variables al Mónaco, a cambio de llevarse a una de las grandes perlas de Europa en la medular. Tchouameni, sin embargo, todavía no ha demostrado nada en un gran club de Europa. Y el alto precio que se pagó por él podría pasarle factura, en contraste con la apuesta que llevó a cabo el Barça hace dos años con Pedri, y que mejor no le podría haber salido.
El Real Madrid tuvo la oportunidad de fichar en su día a Pedri a muy bajo coste, y la rechazó. El centrocampista canario ha acabado en el FC Barcelona, equipo donde ya es uno de los máximos ídolos. Prueba de ello es que se trata del jugador que, en la actualidad, vende más camisetas del Barça. Especialmente desde que, hace unos días, se cambió el dorsal para lucir el 8 de Andrés Iniesta.
El tiempo pone a cada uno en su sitio
La Pedrimanía es una realidad patente, mientras que Tchouameni ha costado casi 100 millones de euros y no ha llegado para ser titular indiscutible en el Real Madrid, debido a la alta competencia con Casemiro, Kroos y Modric. También con Fede Valverde y Camavinga, que no le pondrán las cosas fáciles.
Florentino Pérez quiso contentar al madridismo con un gran fichaje tras la decepción de Kylian Mbappé. Llegó entonces Tchouameni, un futbolista con mucho futuro pero que, hoy por hoy, no vale el dinero que el club blanco desembolsó por él. El tiempo acabará poniendo a cada uno en su sitio.