Derbi de pocas emociones. El Atlético de Madrid cumplió en su casa, tras ganar por la mínima (1-0) al Real Madrid, en una nueva edición del derbi madrileño. Ancelotti decidió optar por un equipo con muchos cambios, lo que provocó un encuentro un tanto desigual en varios tramos. Los colchoneros buscaron desde el comienzo la victoria, siendo liderada por un determinante Yannick Carrasco. Esos tres puntos permiten al conjunto de Simeone aferrarse a esa cuarta plaza de la Liga que da acceso a la próxima Champions League.
Inferioridad merengue
Como era de esperarse, el cuerpo técnico de Ancelotti decidió dar descanso a varios de sus jugadores importante, tras haber conquistado las recientes semifinales de la Champions League. En este sentido, el entrenador italiano dejó en el banquillo a Benzema, Modric, Courtois y Vinicius. Esos importantes cambios dejaron al equipo merengue en grandes complicaciones, tomando en cuenta que su rival necesitaba los tres puntos.
Durante casi todo el primer tiempo, el Atlético de Madrid salió con la intención de propiciar el error en la salida del equipo blanco. A partir de esas acciones, los dirigidos por Simeone encontraron sus mejores ocasiones de gol. Pero dichas jugadas no fueron aprovechadas por las fallas en la definición. Tuvo que aparecer un penalti, cometido por Jesús Vallejo, para que Yannick Carrasco (’40) abriera el marcador en el Wanda Metropolitano.
Fue un dominio absoluto de los colchoneros, que insistieron en gran parte de esos minutos, aunque sin mucho éxito en el golpe final. El Madrid se acercó medianamente a través de un disparo de media distancia de Toni Kroos antes de llegar al descanso. Del resto, los merengues apenas tuvieron volumen de juego en campo rival.
Sin contundencia en ataque
Los primeros minutos de la segunda mitad fueron un poco más favorables para el Real Madrid, que intentaba tener más continuidad con balón en el sector colchonero. Pero la mayoría de las acciones apenabas acababan de manera peligrosa. Disparos lejanos, como el de Fede Valverde, fueron los que forzaron a Oblak a aparecer en el encuentro.
Con el transcurrir del partido, el Atlético de Madrid fue encontrando cada vez más espacios para atacar. Griezmann tuvo hasta dos ocasiones clarísimas para aumentar la ventaja de los suyos, pero ambos remates no fueron con dirección al arco rival; mientras que Carrasco estrelló un balón en el poste. Los merengues se estaban salvando de lo que pudo ser una goleada en el derbi madrileño.
Esas oportunidades desperdiciadas le dieron energía al Real Madrid para buscar el empate en los minutos finales. Asensio y Nacho estuvieron a punto de lograr ese tanto de la igualdad. A pesar del asedio blanco, el compromiso culminó con una victoria para el conjunto dirigido por Diego Simeone, que logra respirar en esa cuarta posición de la Liga.