Alegría del madridismo en su feudo. El Real Madrid volvió a desafiar la lógica en la Champions League, tras conseguir una remontada (3-1) contra el Manchester City en la prórroga. Durante gran parte del enfrentamiento los merengues fueron capaces de incomodar a la defensa del equipo de Guardiola. El gol de Mahrez parecía que dejaba noqueado al conjunto madrileño, pero dos goles de Rodrygo Goes forzaron la prórroga y Karim Benzema anotó el gol definitivo para llevar a los suyos a la final de la competición europea.
Ocasiones de lado y lado
Los primeros 15/20 minutos del Real Madrid fueron de mucha energía. Los dirigidos por Ancelotti buscaron competir la posesión a su rival, con el objetivo de capitalizar lo antes posible un gol que igualara la eliminatoria. En este sentido, se presentaron varias jugadas que pudieron haber representado el primer tanto del encuentro, en especial por las acciones que tuvieron Karim Benzema y Toni Kroos. Del otro lado, el City buscó proteger la espalda de sus defensas con un bloque más estable.
Sin embargo, poco a poco el elenco inglés comenzó a tomar más confianza. Tuvieron respuestas contundentes por parte de las ocasiones de Bernardo Silva y Phil Foden, pero no lograron concretar esas acciones. Thibaut Courtois volvió a ser clave para los suyos, tras responder de manera segura ante los intentos del contrario. Un duelo igualado en el primer tiempo, pero con esa mejoría del City que incomodó mucho más a la línea defensiva merengue.
Polémica arbitral
A pesar de lo anteriormente mencionado, la polémica arbitral tuvo su cuota de protagonismo en los primeros 45 minutos. El árbitro principal no amonestó a Casemiro en dos jugadas que pudo significar la expulsión del encuentro. El mediocentro brasileño consiguió librarse de las tarjetas amarillas, aunque sus entradas por detrás de los jugadores del Manchester City fueron con mucha intensidad. Una expulsión que habría decantado la balanza a favor del equipo de Guardiola.
El Madrid fuerza la prórroga
El tramo inicial de la segunda mitad fue tenso para el conjunto citizen. Vinicius fue aumentando su influencia a partir de desequilibrio por izquierda y algunos jugadores, como Ederson y Walker, mostraron sus nervios en esos minutos. La desesperación de Guardiola fue a tal punto que exigió a sus futbolistas que encadenaran posesiones más largas para apagar a los ataques del Real Madrid, que estaban siendo cada vez más constantes.
Todo ese sufrimiento se transformó en una alegría momentánea para el Manchester City con lo que fue el tanto que pudo ser el definitivo de la eliminatoria. Riyad Mahrez marcó un golazo bestial (’73), después de una jugada descomunal por parte de Bernardo Silva. Ese golpe mantuvo noqueado por varios minutos al equipo merengue, sobre todo por las ocasiones que tuvo Jack Grealish, pero que no fue capaz de sacar provecho.
Esa situación evidentemente dio vida al Real Madrid, que igualó el global con dos goles de un Rodrygo Goes vestido de salvador en la capital madrileña. El primero tras una asistencia de Benzema y el segundo a partir de un centro de Carvajal. Las anotaciones del brasileño permitieron que los suyos lograran forzar la prórroga. Un partido que se negaba a terminar por la insistencia de los dirigidos por Ancelotti.
El gol de Benzema
La prórroga no pudo empezar de mejor forma para el equipo blanco. A los pocos minutos el árbitro principal señaló penalti por falta de Ruben Dias, que posteriormente fue cobrado con precisión por Karim Benzema. A partir de allí, el Real Madrid se dedicó a defender la ventaja en el marcador, contando con las apariciones determinantes de Courtois. El cuadro inglés no paró de intentarlo, pero finalmente el reloj sentenció definitivamente el resultado a favor de los locales.