El Real Madrid salva el cuello en la Champions con la ayuda del VAR

El Real Madrid tiene un especial instinto de supervivencia. Y suerte. Mucha suerte. Y buenos aliados. El equipo blanco evitó su eliminación de la Champions con un gol salvador de Rodrygo y otro de Benzema en la prórroga que penalizaron a un Chelsea muy superior que llegó a ganar por 0-3 en el Bernabéu. Los ingleses merecieron mucho más y fueron penalizados por el VAR, que anuló un gol de Marcos Alonso cuando pintaban bastos para el Madrid.

El equipo de Ancelotti jugó, de entrada, con muchas precauciones, más preocupados por resguardarse que por dañar al Chelsea. Tuchel, en cambio, fue con todo, atrevido, confiado en meterle el miedo al rival con un gol temprano en un partido que quería que fuera muy intenso y físico.

Courtois, superado en el primer gol del Chelsea

Courtois, superado en el primer gol del Chelsea / EFE

El Chelsea, sin complejos

El Chelsea, sin complejos, tuvo más el balón que el Madrid en el primer tiempo. Y la eliminatoria entró en una dimensión mucho más emocionante con el gol de Mount a los 14 minutos en un Bernabéu que muy pronto asumió que el partido tenía muy mala pinta.

Más intenso, el Chelsea remató siete veces y el Real Madrid solo tres. También perdió más balones el equipo de Ancelotti (55) que los londinenses (45). Los malos presagios del primer acto se agravaron tras el descanso, con el cabezazo de Rudiger, tras un saque de esquina botado por Werner, que no pudo atrapar Courtois.

Rudiger cabecea y marca el segundo gol del Chelsea

Rudiger cabecea y marca el segundo gol del Chelsea / EFE

Silencio en el Bernabéu

El Bernabéu, una olla a presión en tantos y tantos duelos europeos, enmedeció. El Chelsea parecía encoger y crecer el Real Madrid, herido en su orgullo tras muchos minutos de verlas venir. Toni Kroos, en un libre directo, pudo marcar el primer tanto madridista. Poco después, un error de Mendy pudo costarle muy caro a los madridistas, con el gol de Marcos Alonso, invalidado por unas inapreciables manos en directo del lateral del equipo inglés.

El partido subió de tono, con el Madrid enrabietado tras el susto y el Chelsea resistiendo, aceptando un intercambio de golpes que comportaba muchos riesgos pero también claras oportunidades. Y el tercer tanto londinense llegó a un cuarto de hora del final con el gol de Werner.

Rodrygo celebra su gol con Benzema

Rodrygo celebra su gol con Benzema / EFE

Rodrigo rescata al Madrid

El Madrid estaba tocado y hundido. Pero nunca hay que dar por muerto al equipo blanco, rescatado por una genialidad de Modric que remató Rodrygo, un actor muy secundario para Ancelotti. El gol le bastaba al grupo blanco para forzar la prórroga, a la que se llegó tras desaprovechar Pulisic dos buenas ocasiones de gol.

La prórroga fue una bendición para el Madrid, que se salvó por los pelos. Y Benzema, apagado hasta entonces, golpeó una vez más al Chelsea con un gol milagroso que clasificó a los blancos, que sufrieron hasta el final, para las semifinales de la Champions.