Sorpresiva noche de Champions League. El vigente campeón de la competición sufrió una dura derrota (1-3) a manos del Real Madrid, que da un golpe sobre la mesa en la eliminatoria. Los dirigidos por Ancelotti compitieron de gran manera en el feudo del Chelsea, en especial por el liderazgo goleador de Karim Benzema con su hat-trick. El francés, junto a Thibaut Courtois, fueron las principales respuestas del equipo merengue para dominar en las dos áreas. El mencionado delantero sigue dando motivos para volver a postularse al próximo Balón de Oro.
La noche de Benzema
Ancelotti decidió plantear un partido que se definiera a partir de dos aspectos claves: la posición de Fede Valverde y la explosividad de Benzema-Vinicius para construir los ataques a gran velocidad. El uruguayo estuvo focalizado a trabajar como carrilero por derecha, con el objetivo de proteger a Dani Carvajal. Mientras que la dupla de atacantes se encargó de desarticular en varias ocasiones el sistema del conjunto londinense.
El cabezazo de Karim Benzema para abrir el marcador en el Chelsea Madrid / EFE
El cabezazo de Karim Benzema para abrir el marcador en el Chelsea-Madrid / EFE
Los dos goles de Benzema así lo demuestran. El francés logró marcar un golazo (’21) para abrir el marcador, tras una acción en conjunto con Vinicius. Y también volvió a castigar a la defensa rival con un cabezazo (’24) a pase de Luka Modric. La línea defensiva del Chelsea sufrió enormemente en la primera parte, en especial un Andreas Christensen que no tuvo la fórmula precisa para frenar la velocidad del extremo brasileño. A pesar de esto, el equipo de Tuchel logró rescatar un gol en los primeros 45 minutos, cortesía de Kai Havertz ('40).
Castigando el error
La segunda mitad comenzaría con una jugada totalmente fuera del guión. El portero del elenco londinense, Edouard Mendy, cometió un grave error al equivocarse con un pase que terminó en los pies de Benzema. Como era de esperarse, el veterano jugador merengue no perdonó (’46) y marcó el tercero para los suyos. Una anotación que puede ser diferencial en la eliminatoria.
El Chelsea iba a intentar hasta el final para descontar la diferencia en el marcador, pero se encontraron con un Courtois que volvió a ser diferencia en la portería. Entre las atajadas del guardameta belga y la imprecisión de los locales en la definición, el Real Madrid pudo sobrevivir a esos asedios constantes. De esa forma iban a transcurrir los minutos, hasta que el árbitro decretó el final del encuentro y la victoria para el cuadro madrileño. La vuelta se jugará el martes 12 de abril.