Preocupa Karim Benzema. Y mucho. El delantero francés sufre una rotura fibrilar en el sóleo de la pierna izquierda y su vuelta estaba prevista para el partido de ida de los cuartos de final de la Champions contra el Chelsea. Sin embargo, la derrota contra el Barça podría acelerar su reparación ante el Celta, en Balaídos.
El Real Madrid, sin Benzema, es un equipo sin pegada, sin un referente en ataque. Su ausencia fue un lastre excesivo para el equipo de Ancelotti en el clásico.
Desconfianza en Madrid
El técnico italiano no era partidario de acelerar la recuperación de Benzema. Le bastaba con que estuvieron disponible ante el Chelsea. La derrota contra el Barça, sin embargo, ha transformado la felicidad madridista en un sentimiento de desconfianza.
El Real Madrid se enfrentará el 2 de enero al Celta en Balaídos. El partido era ideal para darle unos minutos al delantero francés antes de la gran cita en Londres. Sin embargo, Ancelotti deberá decidir si asume riesgos o no con Benzema.
La culpabilidad de Ancelotti
El Barça aprieta y el Madrid no puede dormirse en la Liga. El margen todavía es de 12 puntos, aunque los barcelonistas han disputado un partido menos. Ancelotti no quiere más sustos ni inventos. Contra el equipo de Xavi asumió su responsabilidad en la derrota.
La mejor noticia para el Real Madrid es que esta semana no hay jornada de Liga. Benzema tendrá tiempo para descansar e intensificar la recuperación de una lesión que puede ser muy traidora. Una posible recaída podría ser fatal para el futbolista.