Partiendo de la base de que el póquer del Barça en el Bernabéu tiene un valor mucho mayor a nivel simbólico que clasificatorio, la realidad es que el golpe moral que significa una gesta de esta índole podría hundir anímicamente al Real Madrid para lo que resta de temporada 2021-22, con un efecto claramente contrario en el cuadro culé. A los de Ancelotti les quedan nueve jornadas de Liga por disputar y, aunque tienen el título muy encaminado, matemáticamente no hay nada cerrado todavía. La presión y el desgaste que supondrán los siguientes partidos de Champions League, además, podrían afectar también al rendimiento merengue en el campeonato doméstico.
El FC Barcelona no ha abierto ninguna puerta, pero sí una pequeña ventana para seguir luchando por la Liga. Un resquicio de esperanza que se irá haciendo cada vez más grande si el Real Madrid sufre más batacazos. De entre los nueve partidos ligueros que los blancos tienen por delante, hay duelos de gran exigencia contra equipos que se están jugando cosas muy importantes en este tramo final de competición, y que irán a por todas.
Un calendario muy complicado
Los de Ancelotti deben visitar Balaídos (estadio siempre complicado), recibir en el Bernabéu al Getafe y, después, visitar nada menos que el Sánchez Pizjuán. Todo ello, antes de viajar a Pamplona para jugar contra Osasuna, jugar en casa ante el Espanyol, visitar el Wanda Metropolitano para enfrentarse al Atlético de Madrid, recibir al Levante, viajar a Cádiz para medirse a un equipo que muy posiblemente se esté jugando la permanencia y, por último, recibir en el Bernabéu a un Real Betis que podría jugarse entrar o no en Champions.
Los duelos fuera de casa ante Atlético y Sevilla serán seguramente los más peligrosos, además del recibimiento al Betis en el Bernabéu. El FC Barcelona necesita ganar todo lo que le queda y esperar tres derrotas merengues, que podrían llegar en dichos encuentros si el Real Madrid no está lo suficientemente inspirado.
El FC Barcelona, celebrando el primer gol de Aubameyang contra el Real Madrid / EFE
El Barça tendrá que hacer los deberes
Cierto es que el Barça igualmente debería ganarlo todo, algo nada fácil teniendo en cuenta que los culés también tienen partidos de alta dificultad. Sea como sea, la esperanza sigue ahí y la persecución azulgrana continuará mientras haya posibilidades matemáticas de conquistar el título.
Los de Ancelotti tendrán que dosificar fuerzas para competir en Champions League, y la humillación sufrida ante el FC Barcelona podría distorsionar una temporada que, hasta hace nada, parecía muy de cara para el conjunto merengue. El Barça viene a toda pastilla desde atrás, y un sorpasso en Liga tendría dimensiones bíblicas. Sería, sin duda, uno de aquellos títulos que se recuerdan toda la vida.