Ruge San Mamés. El Athletic Club se ha convertido en la Copa del Rey en el ‘mata gigantes’, tras superar (1-0) al Real Madrid en las semifinales del torneo copero. Los dirigidos por Marcelino lograron hacer un montón de meritos para llevarse el triunfo, especialmente por su intenso trabajo sin balón y su insistencia al buscar romper la resistencia del rival. Los merengues se despiden con una imagen decepcionante al verse constantemente superados por el conjunto vasco.
Problemas en San Mamés
Ante la baja de Karim Benzema, el cuerpo técnico de Carlo Ancelotti decidió apostar por un tridente nuevo: Vinicius Júnior, Marco Asensio y Rodrygo Goes. El español entró como referencia ofensiva, en lo que es un nuevo invento del director técnico italiano. La ausencia del delantero francés marcó mucho la manera de jugar de los merengues, que durante la primera parte sufrieron.
El Athletic Club, conocedor de la ausencia de Benzema, salió a morder rápidamente al rival en su campo. La intensa presión y la efectividad en el robo tras pérdida permitieron que los dirigidos por Marcelino dominaran las segundas jugadas. Ni la mitad de cancha con Kroos y Modric pudo responder con claridad ante la intensidad del equipo local.
A pesar de ese dominio posicional, el conjunto vasco no tuvo tantas ocasiones de gran calidad para abrir el marcador. Forzaron a trabajar enormemente a la defensa del Real Madrid, pero no tuvieron esa precisión final para sacar provecho de esos tramos tan favorables.
Militao, despejando el balón, durante el Athletic-Madrid / EFE
El premio final
Durante gran parte de la segunda mitad el Athletic Club mantuvo su constante presión en campo del equipo madrileño; sin embargo, la resistencia de la línea defensiva del conjunto de Ancelotti permitió que se llegara lo más lejos en cuanto a la igualdad en el marcador. Casemiro tuvo una ocasión importante para poner a los suyos en ventaja, pero su golpeo fue totalmente defectuoso.
Cuando parecía que el compromiso se iba a ir a la prórroga, apareció la figura heroica de Álex Berenguer (’88). Nuevamente los locales consiguieron recuperar un balón tras una pérdida, que terminó por llegar al mencionado atacante y que, después de una gran jugada individual, consiguió superar a Courtois. De esa forma, el Athletic Club alcanza las semifinales de la Copa del Rey al superar meritoriamente a los merengues.