El Real Madrid ha puesto la directa. El equipo de Carlo Ancelotti domina la Liga con mano de hierro, sin apenas oposición, cómodo con los altibajos del Atlético y la crisis del Barça, que semana tras semana palidece en España.
En diciembre, la Liga ya parece tener dueño. El Madrid tiene ocho puntos más que el Sevilla, nueve más que el Betis y 13 más que el Atlético, al que derrotó en el derbi por 2 a 0. La distancia con el Barça es sideral, insultante: 18 puntos. Como vasos comunicantes, la felicidad madridista contrasta con la impotencia azulgrana.
El gol de Benzema
El Madrid ganó al Atlético casi por inercia. Por nombre e historia. Y por su dominio de las áreas. Tras un arranque dubitativo en el derbi, el grupo madridista se agarró a una pillería de Vinicius y una volea letal de Benzema para golpear primero al equipo de Simeone. El francés, que jugó con molestias, marcó y fue reservado --entró Jovic-- en el segundo tiempo.
Sin grandes alardes, el Madrid es un equipo reconocible desde Courtois hasta Benzema. Eternamente sustentado por Casemiro, Kroos y Modric, el Madrid vive sin grandes sobresaltos, viva imagen de Ancelotti, un técnico pragmático que no se complicada la vida. La marcha de Sergio Ramos no ha sido nada traumática, y mucho menos con el fichaje de Alba, nada que ver con la mala gestión que hizo Florentino Pérez de la salida de Cristiano Ronaldo.
Marcos Llorente y Vinicius pugnan por el control del balón / EFE
Un Atlético con menos tensión
El Atlético, mientras, parece haber perdido la motivación y el instinto depredador que tenía la pasada temporada. A Simeone le cuesta horrores mantener la tensión en un equipo que esta temporada ha recuperado a Griezmann, mucho más feliz de rojiblanco que de azulgrana, aunque muy lejos de su mejor nivel.
En el descanso, Simeone sustituyó a Carrasco por Lemar y Griezmann por Joao Felix, y el Atlético tuvo mucho más criterio y ambición, pero se estrelló ante Courtois, la solución de emergencia cuando el Madrid baja sus prestaciones. Desacertado en el remate, el equipo de Simeone recibió un correctivo definitivo con el segundo gol de Marco Asensio en otra jugada de tiralíneas del Madrid. Ni la incorporación de Luis Suárez tuvo un efecto revitalizante para los colchoneros, superados por un Madrid que acelera en la Liga.