Conseguir el liderato era la misión principal de un Real Madrid que tenía enfrente una salida siempre complicada. No tuvo problema alguno ya que fue superior en todo momento al Granada, que fue perjudicado por una decisión arbitral que le dejó con un hombre menos (Monchu). Los de Ancelotti se llevaron los tres puntos por 1-4 en el Estadio de Los Cármenes.
Los goles llegaron rápido
El Real Madrid controlaba un encuentro que no suponía riesgo alguno para sus intereses. Tenía la posesión y tenía vigiladas las ofensivas locales. El Granada no se acercó con peligro a la portería de Courtois. Los andaluces erraron en la salida de balón y fue la ocasión para que Toni Kroos se hicieran con el poder del esférico. Éste, con una visión de juego perfecta, la dio en profundidad a Marco Asensio. El mallorquín encaró a Maximiano en carrera y lo batió por bajo (minuto 20) con la pierna derecha. Era el cuarto gol del zurdo, que no marcaba desde septiembre cuando hizo un triplete al Mallorca.
Kroos, asistente del Madrid / EFE
El segundo tanto no tardó en llegar y fue bajo el sello de un defensa: Nacho. El español marcó a la salida de un córner que se sacó en corto. Una jugada de estrategia que culminó al empujar el esférico. Ventaja clara.
Pudo llegar el tercero por parte de Asensio en una contra letal. El Real Madrid estaba dando un recital sin esforzarse mucho. El Granada era un juguete. Sin embargo, cazó un baló robado a Vinicius, que regateó en zona prohibida, y se la dio a Luis Suárez. Chutó de fuera del área, rebotó en un defensa y despistó a Courtois. El tanto dio alas a los sureños, que se lanzaron al ataque pillando a los de Ancelotti más relajados. Era el 1-2.
El Madrid, mejor en la segunda
Los de Carlo Ancelotti salieron del vestuario con una clara intención: rematar un partido encarrilado pero que se torció. Y eso hicieron. En 10 minutos tuvieron hasta seis ocasiones claras. La pegada fallaba, aunque en una jugada magistral todo cambió. Benzema corrió desde campo propio para darla a Modric, ya en área rival. El croata la sirvió en bandeja a Vini, que solamente tuvo que empujarla. La sentencia.
Kroos, asistente del Madrid / EFE
Más adelante el encuentro se fue asentando bajo las bases de la medular merengue: Kroos y Modric se adueñaron de la bola e impusieron su ritmo. Más aún con la ayuda arbitral de turno por parte de Munuera Martínez, que echó a Monchu debido a una fuerte entrada sobre Vinicius. Robert Moreno, míster del Granada, fue también expulsado por protestar. De ahí en adelante, todo fue un festival blanco. Mendy marcó el cuarto tanto tras aprovechar un lío en el área. El partido era intrascendente hasta tal punto que salieron Camavinga, Isco e incluso Vallejo. 1-4 y para casa.