A Florentino no le tiembla el pulso. El máximo mandatario del Real Madrid quiere soltar lastre y tiene varios nombres encima de la mesa. Los más urgentes son: Marcelo, el capitán de la primera plantilla, Gareth Bale y Luka Jovic.
Está claro que si aún no ha dado puerta a estos futbolistas es porque no ha podido. El presidente blanco no tiene escrúpulos a la hora de abrir la puerta a sus leyendas. Con el defensa brasileño no será menos. Además, los atacantes tampoco cuentan demasiado para el técnico de esta temporada, Carlo Ancelotti.
Marcelo se agarra a su contrato
El rendimiento del lateral ha bajado considerablemente en los últimos años. Hace meses que en las quinielas de los onces titulares del Madrid no aparece Marcelo, pero el capitán no quiere irse. Hacerlo supondría renunciar a un salario altísimo, que roza los 20 millones brutos al año. El internacional por Brasil sabe que es su último gran contrato. Colgar las botas tras 15 años en el Madrid, el sueño del defensa.
Marcelo, junto a Zidane en un partido del Real Madrid / EFE
Ancelotti intervino este verano para evitar la marcha de Marcelo. El italiano no considera básico al futbolista en su esquema, aunque sabe que su aportación en el vestuario está fuera de toda duda. Mendy y Miguel Gutiérrez están mejor posicionados que él para ocupar la banda izquierda.
Harto de Gareth Bale
Gales. Golf. Madrid. In that order. Bale ya dejó clara su postura hace unos años. El conjunto blanco apostó con él hace casi 10 temporadas, pero él siempre prefirió otros lugares al Santiago Bernabéu. En el green de Valdebebas nunca se ha visto al jugador comprometido. Sin embargo, sí en su otra pasión: el golf.
La mirada de Ancelotti a Gareth Bale / EFE
Florentino cedió al futbolista al Tottenham. En Londres brilló y llamó la atención del Real Madrid en el pasado, algo que no funcionó años después. Los spurs no ejercieron la opción de compra y el galáctico contrato de Gareth regresó a la capital española. Cerca de 30 millones de euros ingresa el galés en el Madrid.
El fiasco de Jovic
Luka Jovic fue consultado por todos los equipos de Europa antes de decidirse por el Real Madrid. La mayoría de ellos se estarán frotando las manos, puesto que el serbio nunca ha demostrado el potencial que enseñó en Frankfurt. Una ciudad que lo tuvo de vuelta en forma de cesión, pero que tampoco tuvo el efecto que se esperaba desde las altas esferas.
El presidente no espera recuperar los 60 millones de euros de su traspaso, aunque trabaja para ofrecerlo en el mercado por una cifra cercana a los 25. No parece que le importe al internacional serbio. Su actitud en el campo unido a los escándalos que protagoniza fuera de ellos no son buenos para el Madrid.