El Real Madrid sale del bache de las derrotas con una convincente actuación en la tercera jornada de la fase de grupos de Champions League. Los dirigidos por Carlo Ancelotti lograron un triunfo importante como visitantes (0-5) ante el Shakhtar Donetsk. Lo más destacado del encuentro fue la fortaleza del equipo en las situaciones sin balón y la explosividad de Vinicius en los últimos metros. Nuevamente el brasileño responde a la confianza de su entrenador. La mejora colectiva representa un impulso en lo anímico para una plantilla que ahora piensa en su enfrentamiento del fin de semana: El Clásico contra el FC Barcelona.
El técnico italiano salió con el siguiente once para visitar al conjunto ucraniano: Courtois; Lucas Vázquez, Eder Militao, David Alaba, Ferland Mendy; Casemiro, Kroos, Modric; Vinicius Júnior, Rodrygo Goes y Karim Benzema.
Sin mucha contundencia
Los primeros pasajes del compromiso fueron favorables al conjunto merengue. A pesar de los intentos del Shakhtar Donetsk de dominar a través de la posesión, no consiguieron apretar en exceso y sufrieron algunas acciones de peligro. Los pupilos de Ancelotti, a través de disparos de Kroos y Vinicius, consiguieron asustar al pórtico defendido por Trubin.
Lucas y Rodrygo, en una acción del Shakhtar Madrid / EFE
Por varios tramos el partido tuvo una disputa del esférico. Ambos conjuntos buscaron hacerse fuertes a través de la pelota, pero finalmente sería el Real Madrid el que tendría más protagonismo. Los jugadores del cuadro madrileño empezaron a dominar por la presencia de Kroos y Modric, que volvieron a ser fundamentales en la mitad de cancha del equipo.
Los dirigidos por Roberto De Zerbi tuvieron varias aproximaciones por la vía del contragolpe, aunque sin concretar alguna jugada de real peligro. Contaron con jugadores veloces para atacar al espacio y dieron la sensación de encontrar algo a su favor, pero solamente fue la intención. Mientras tanto, el conjunto blanco fue creciendo con el pasar de los minutos.
Sin embargo, había cierta desesperación por parte del Real Madrid al momento de gestionar sus ataques posicionales. La mayoría de los intentos fueron a través de disparos fuera del área, síntoma de esa imposibilidad de imponerse completamente a la última línea del Shakhtar Donetsk. Aunque, como es costumbre, la flor volvería a aparecer del lado de Ancelotti con un autogol en el minuto 37 de Kryvtsov, que trataba de despejar el esférico ante el acercamiento de Karim Benzema.
El Real Madrid celebra su triunfo ante el Shakhtar Donetsk / EFE
De esa forma, culminaba la primera parte en el Olimpiysky National Sports Complex del país ucraniano. El cuadro merengue no tuvo tanta contundencia en sus numerosas ocasiones, pero ese golpe de suerte fue suficiente para llevarse la ventaja en el marcador. Nota positiva en la activación de los futbolistas en la recuperación del balón tras pérdida, así lograron desactivar la gestación de algunas transiciones ofensivas del rival.
Explosión ofensiva
La reanudación del juego volvería a favorecer al conjunto visitante. En apenas cinco minutos de la segunda mitad consiguieron el segundo gol del partido. Todo nació a partir de un error del equipo ucraniano en un saque de banda que terminó robando Benzema, quien posteriormente cedió el esférico a Modric y, con mucha clase, asistió a Vinicius para la anotación merengue. Una gran jugada a un toque.
Esa alegría del brasileño tras vacunar las redes ucranianas no tendría fin con la anterior anotación. En el minuto 56 realizó una fantástica acción individual, que lo llevó a meterse hasta el corazón del área y que culminó con una enorme definición de pierna zurda. El Shakhtar Donetsk no consiguió responder ante el dominio de su rival.
Posterior a dicho gol, los dirigidos por Roberto De Zerbi intentaron recortar la ventaja en el marcador, pero sin éxito alguno. Gobernaron un poco más la posesión, lo que también implicó que aparecieron más espacios a favor del Real Madrid. Justamente de esa forma surgió la cuarta anotación: Benzema liderando la ofensiva, después cediendo a Vinicius y finalmente con la conexión entre brasileños para la anotación de Rodrygo Goes, que perforó el arco con un fuerte zurdazo.
El tramo final del enfrentamiento fue un trámite para el cuadro de Carlo Ancelotti. La cereza sobre el pastel sería con Karim Benzema, que anotó el quinto gol en el tiempo añadido. De esa forma, cerró el triunfo que recupera la confianza en los merengues tras el histórico batacazo ante el Sheriff de Tiraspol y la dura caída ante el Espanyol en la Liga. Ahora llegarán al Clásico del próximo domingo con aires renovados.