En los años 90, los presidentes de muchos clubes de fútbol eran personas de formas rudas y declaraciones altisonantes. Uno de los más impulsivos era José María Caneda, que dirigió al Compostela en la mejor etapa del club gallego. Ahora, 25 años después del famoso gol del entonces barcelonista Ronaldo en San Lázaro, Caneda ha recordado su amor al Real Madrid y una pasión menos confesable.

Caneda, muy expresivo como siempre, ha sido claro en su última intervención en la Cadena COPE: “Ahora solo veo al Real Madrid y películas pornográficas”. Y ha añadido: “Hace 10 años que no voy a un estadio”.

Los cinco goles del Barça

El Compostela tuvo sus años de gloria a finales del siglo XX. Luego, poco se supo ya del equipo de Santiago. También salió Caneda de los focos, pero la noche del martes recordó la pesadilla que vivió el 12 de octubre de 1996 cuando el Barça le endosó cinco goles al Compos (1-5). Entre ellos, el famoso gol de Ronaldo.

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José María Caneda, expresidente del Compostela

“Tuvo un poco de suerte. Esos goles los metemos en el Compostela diariamente y no dan la vuelta al mundo, fue un gol de trompicones”, manifestó Caneda en su intervención radiofónica. “No vamos a poner en duda la fuerza y la calidad descomunal de Ronaldo, que fue el mejor jugador del mundo pero duró muy poco por culpa de las lesiones. Era comparable al mejor Messi y al mejor Cristiano, pero más humilde que él. Es un caballero en todos los sentidos”, recalcó el expresidente del Compostela.

Molesto con los futbolistas

En un tono muy desenfadado, Caneda reconoció que se mosqueó con sus futbolistas: “A pesar de ser tan bueno, nosotros le hicimos un pasillo a Ronaldo, las cosas como son. Yo le dije a mis jugadores: 'solo os faltó decirle: ¡pasa!'», rememoró el exdirigente. “Ellos me dijeron: ‘presi, hay que estar allí. El tío es muy fuerte’”. 

Caneda, 25 años después, reparte elogios a Ronaldo y críticas a sus jugadores. Por mucho que le hablen de lo bueno que era el brasileño, él lo tiene claro: “Ronaldo pasó por encima de ocho jugadores como si fueran papel de fumar”.