Los fichajes grandilocuentes por precio y nombre no solo se le han atragantado al Barça (Griezmann, Coutinho y Dembélé). En el otro lado del puente aéreo podrían ver como un jugador que vino para remediar la marcha de Cristiano Ronaldo podría acabar convirtiéndose en un problema para Florentino Pérez.
Y es que Carlo Ancelotti decidió dejarle en el banquillo en el partido con más cartel de la fase de grupos contra el Inter de Milán en San Siro. El belga ahora mismo no puede competir contra el despertar goleador de Vinicius, cuatro goles en cuatro partidos, y su desequilibrio. El estado de forma de Benzema, convertido en, seguramente, el mejor jugador de la liga, hace que sea inconcebible para el entrenador italiano la posibilidad de retirarlo del once inicial. El francés ha anotado ya cinco goles y ha repartido cuatro asistencias en cinco partidos consolidando el papel de nuevo Sheriff de la delantera tras la marcha de Cristiano.
Ante el Inter, Ancelotti prefirió poner de salida a Lucas Vázquez para reforzar el trastero merengue antes que a Eden, debido a su falta de empeño en las tareas defensivas. Parece que esta tampoco va a ser una temporada cómoda para un jugador que llegó pasado de peso a Valdebebas y cuyo flirteo con las lesiones le han hecho perderse hasta 59 partidos, habiendo disputado solo 47 y llegando a sufrir hasta 11 lesiones diferentes.
La amenaza de Mbappé
El toque de gracia para el belga podría llegar con la más que posible llegada la próxima temporada de Kylian Mbappé. El delantero francés sería indiscutible en la delantera junto Benzema. Y nada hace pensar que Hazard podría ser el tercer inquilino de esta delantera si Vinicius mantiene su idilio con el gol y sigue puliendo los errores propios de un jugador bisoño como él.
El joven francés llegaría para liderar el nuevo proyecto de Florentino al que sigue faltándole ese salto de calidad que esperaban que aportara Hazard y que tan necesario se antoja para volver a reinar en Europa. Y, en Europa, la única notica que recibieron de Eden en la Casablanca fue la confraternización que mantuvo en Stamford Bridge con sus excompañeros del Chelsea mientras su equipo hacía las maletas tras ser eliminado en las semifinales de la Champions League.