Las últimas horas en el mercado de fichajes están siendo agitadas en la capital española. El Real Madrid ha movido rápidamente las negociaciones para confirmar la llegada de una perla del fútbol francés. Curiosamente este caso no está relacionado con Kylian Mbappé, sino con Eduardo Camavinga. El joven centrocampista ha alcanzado un largo acuerdo con la entidad merengue.
El jugador, que proviene del Stade Rennes, firma un contrato que lo mantiene vinculado con el cuadro madrileño por las próximas seis temporadas, hasta el 30 de junio de 2027. En el comunicado del Madrid no está especificado el monto exacto del traspaso, pero varias fuentes afirman que la cifra es cercana a los 31 millones de euros más bonus (40 millones en total).
Eduardo Camavinga jugando contra el PSG / EFE
Deseo del pasado
Es cierto que el fichaje se ha trabajado en cuestión de pocos días, pero la conexión entre Camavinga y el Real Madrid tiene su historia. Desde hace más de un año que Florentino Pérez estaba interesado en hacerse con los servicios del talentoso centrocampista. En Francia llegaron a comentar que el futbolista deseaba salir desde la temporada anterior del Rennes.
La llegada del futbolista busca rejuvenecer a una mitad de cancha que cuenta con una excesiva experiencia. Especialmente por Toni Kroos (31 años) y Luka Modric (35 años). En su irrupción en el fútbol francés ha demostrado capacidad para adaptarse a diferentes alturas en la medular, por lo que podría jugar tanto de interior como de mediocentro.
Eduardo Camavinga calienta con el Rennes / EFE
Otro talento joven
La incorporación de Eduardo Camavinga continúa la tendencia de los últimos años del Real Madrid de fichar a talento joven. Los casos han sido numerosos, pero son pocos los que de momento han conseguido establecerse dentro de la entidad merengue. La poca paciencia con ciertos jugadores es uno de los síntomas que refleja la directiva de Florentino, sobre todo en el reciente verano con la cesión/venta de nombres como Brahim Díaz, Take Kubo y Martin Odegaard.