El Real Madrid apuesta todo a una ficha: la próxima temporada. El proyecto de Florentino Pérez para el club blanco, como ha ideado él mismo, tendría su verano álgido el próximo año. ¿Por qué?
A lo largo de esta temporada se cumplirán diversas condiciones que podrían favorecer al equipo de la capital. En primer lugar están las obras del nuevo Santiago Bernabéu, que proporcionarán un estadio moderno entorno al cual construir un proyecto de futuro.
Carlo Ancelotti junto a Florentino Pérez / Real Madrid
Lo primordial, eso sí, es lo que pasará en el césped. En Madrid tienen muy claro que, sea este verano o el siguiente, Kylian Mbappé vestirá de blanco. En el caso de esperarse a que llegue con la carta de libertad (algo que cuenta con el riesgo de que termine renovando por el PSG), Florentino dedicaría los ahorros logrados con las ventas de los últimos años en traer a Haaland.
Como ya contamos en Culemanía, el sueño del presidente de ACS es juntar a ambas perlas en el Real Madrid, algo que de darse, se daría el próximo verano. A estos dos cracks mundiales se les podrían terminar añadiendo jugadores que también terminan contrato en 2022: es el caso de los franceses Eduardo Camavinga y Paul Pogba, ambos en radar merengue desde hace años.
El Barça, amenazado
Pese a que algunas de estas operaciones no se podrán dar, puesto que el Real Madrid no es el único club con interés y atractivo en el fútbol europeo, Florentino no deja de tener en mente ser superior al FC Barcelona, y para ello cuenta con su mayor aliado: la actual situación económica del club catalán.
Joan Laporta, en una rueda de prensa / FCB
El FC Barcelona, que en circunstancias normales pelearía por algunos de estos fichajes, está sumido en una etapa de austeridad, y dependerá de la Masía. Pese a que el Real Madrid tampoco vive ni vivirá en la abundancia, su situación sí que es mejor que el Barça, y un buen mercado de fichajes de verano podría decantar la balanza de cara al futuro.
Si el Barça no vuelve a ser competitivo económicamente, el Real Madrid (y el Atlético, pues sería un error obviarle) podrían sacar una ventaja que terminase repercutiendo en la competitividad a medio plazo. Pero, como siempre, solo el tiempo lo dirá.
Joan Laporta, Florentino Pérez y Andrea Agnelli, los fundadores activos de la Superliga / Fotomontaje Culemania
Esta guerra por la superioridad en cuanto a jugadores y estrellas, eso sí, también se verá contrastada en el futuro con la lucha que compartirán codo con codo los eternos rivales mientras siguen defiendo su proyecto de la Superliga junto a la Juventus. Agárrense, que vienen curvas.
Las ilusiones, para el año que viene
El Real Madrid, eso sí, tendrá que apechugar a lo largo de esta temporada 2021/22: dependerá fuertemente de Courtois, Benzema y un envejecido mediocampo, y necesitará de brillantes actuaciones de futbolistas que todavía no han cumplido, como Eden Hazard o Vinicius.
Eden Hazard, la estrella blanca a la que más se le exige esta temporada / EFE
Algunos de estos jugadores (como Modric, Courtois o Benzema) han renovado recientemente, algo que podría repercutir negativamente en el club si su rendimiento baja considerablemente: el Real Madrid podría volver a encontrarse en situaciones como la de Gareth Bale, es decir, jugadores que cobran mucho más de lo que aportan y que prefieren no salir pese a no contar con ellos el club en el que juegan.
Pese a que en Madrid hay motivos para el optimismo, no sería la primera vez que Florentino vende ilusiones que luego no se cumplen. Para el presidente del Real Madrid, esta oportunidad de oro es tan prometedora como peligrosa.