La actualidad de los dos grandes clubes españoles, Real Madrid y FC Barcelona, pasa por una economía difícil, con la que hay que tomar decisiones desagradables, pero la situación de ambos tiene un elemento diferencial: la continuidad de una línea de actuación, la de Florentino, contrapuesta a la llegada de Joan Laporta y a la necesidad de hacer cambios respecto al pasado.

Joan Laporta y Florentino Pérez, en el palco durante un clásico / EFE

Joan Laporta y Florentino Pérez, en el palco durante un clásico / EFE

Los fallos de Bartomeu

La anterior junta barcelonista, la de Josep Maria Bartomeu, cometió errores de planificación deportiva que ahora crean agujeros que dificultan y mucho la gestión del club. En la etapa previa a la pandemia, el FC Barcelona tomó la decisión de atraer fichajes y retener jugadores con grandes salarios que empezaban a salirse de la realidad del club y apuraban mucho la viabilidad económica.

Ahora, la falta de ingresos hace que todos estos jugadores cobren salarios que el Barça no puede pagar, y la necesidad principal del Barça es darles salida. El club catalán ya está concienciado de que los jugadores que salgan no reportarán los ingresos o compensaciones que deberían en una situación normal, pero la economía apremia tanto que el club actúa igualmente con tal de liberar los salarios.

Josep Maria Bartomeu y Leo Messi en la última renovación con el Barça / EFE

Josep Maria Bartomeu y Leo Messi en la última renovación / EFE

El problema gordo viene cuando estos jugadores deciden no salir del club, pues tienen un contrato firmado que les va a reportar unas ganancias que ningún otro equipo igualará jamás. Los casos de jugadores como Lenglet o Umtiti y Pjanic, los dos a los que se les ha ofrecido la carta de libertad, confirman que los jugadores prefieren quedarse y no jugar que salir.

En la faceta de renovaciones, el Barça también ha ofrecido salarios a jugadores de una generación histórica cuyo rendimiento ha ido descendiendo: Jordi Alba, Sergio Busquets, Gerard Piqué y, sobre todo, Sergi Roberto. Ahora, estos jugadores no tienen por qué bajarse el salario y el Barça no tiene ningún tipo de fuerza negociadora, algo que Laporta escenifica ofreciendo bajadas de salarios a cambio de renovaciones.

Florentino y las decisiones sin sentimientos

La contraposición a esta situación es la que tiene ahora mismo el Real Madrid, después de haber echado a una leyenda como Sergio Ramos. Florentino Pérez aprendió de su etapa con los galácticos, y desde entonces ha sido implacable en todas las decisiones económicas que amenazaban con ahogar el club.

Florentino Pérez y Sergio Ramos en el acto de despedida del central / EFE

Florentino Pérez y Sergio Ramos en el acto de despedida del central / EFE

Casos como los de Guti, Raúl, Iker Casillas, Cristiano Ronaldo o ahora Sergio Ramos demuestran como Florentino ha sabido cortar con las exageradas pretensiones económicas de leyendas antes de que pusieran al club en una situación peor a cambio de su beneficio personal.

Pese a que se podría haber dado mejor salida a algunos de estos jugadores, y a que el Real Madrid sigue teniendo jugadores como Gareth Bale, que cobran muy por encima de su rendimiento, la situación no es comparable a la del FC Barcelona.