El Real Madrid espera inaugurar el nuevo Santiago Bernabéu en setiembre de 2022. Los blancos han aprovechado el año y medio de pandemia para ir avanzando las obras trasladando al primer equipo a Valdebebas. Según el plan previsto, a finales de año ya podría empezar a haber público en las gradas.
Si la Liga sigue con la previsión de que haya aficionados el próximo curso en los campos de Primera y Segunda División, el conjunto de Florentino Pérez dejará la ciudad deportiva y barajan otras opciones como alquilar el Wanda Metropolitano del Atlético de Madrid hasta finales de la primera vuelta.
Independientemente del fútbol, los merengues ya están trabajando en varias vías de negocio a activar cuando el nuevo Santiago Bernabéu esté totalmente terminado. Una de ellas fue incorporar un casino en su interior, otra acoger partidos puntuales de la NFL y ahora surge una nueva idea que no ha dejado a nadie indiferente.
El Bernabéu, nueva pista de baloncesto
Según informó este jueves por la noche RAC1, el Real Madrid está estudiando seriamente la posibilidad de llevar la sección de baloncesto al nuevo feudo. La idea es que sea la sede del madridismo todos los días del año y las obras ya contemplan una cubierta y un césped retráctil que daría lugar a una pista polideportiva.
Una imagen de archivo del proyecto del Santiago Bernabéu / Real Madrid
Con esta operación, el club madrileño ganaría en varios aspectos a la vez: dejaría de alquilar el WiZink Center (con capacidad de 15.000 espectadores), acogería más público en las gradas --hasta 82.000--, ingresaría más dinero por taquillaje y aprovecharía un activo que durante muchos días está parado. Además, podría ser la sede principal en Copas del Rey y finals fours.
El Real Madrid contempla la opción de acoger partidos de baloncesto, algo que la Federación Española de Baloncesto lleva años estudiando. El expresidente José Luis Sáez quería proponer el Santiago Bernabéu para acoger la final del Mundial de baloncesto de 2014. Sería una auténtica revolución.
Pocos precedentes
De manera puntual, ya se ha producido el hecho que estadios de fútbol y fútbol americano se reconviertan en pistas de baloncesto. Una de las primeras veces fue en 2013 en Dallas en un All Stars de la NBA, mientras que en 2017 la final four de la NCAA se llegó a celebrar en un estadio en Phoenix.
Imagen del Pierre Mauroy de Lille como pista de baloncesto / Redes
En Europa también hay precedentes. En Lille, concretamente en el estadio Pierre Mauroy, se acogió algunos partidos del Eurobasket de Francia de 2015. El estadio pasó de tener 50.000 espectadores como es habitual a la mitad, 27.000 aficionados. Marcaría un precedente.