Con confianza. Es tal y como se siente Florentino Pérez para cumplir uno de sus objetivos más deseados de los últimos años: El fichaje de Killian Mbappé. El jugador del Paris Saint-Germain es el jugador por el cual el máximo mandatario merengue estaría dispuesto a todo. Y es por ello que tiene un plan.
Florentino, atento al mercado de fichajes / EFE
Florentino tiene en mente utilizar la influencia de Karim Benzema para atraer a Mbappé al Santiago Bernabéu. Quiere aprovechar que Deschamps le ha hecho el mayor favor posible llevando al delantero galo con Francia a la Eurocopa. Además, Benzema es un jugador muy humilde en el campo, de los que hacen mejores a los compañeros. Lo cual será digno de valorar por parte de Mbappé, que ahora mismo comparte vestuario y el día a día junto con Karim.
Mbappé quiere salir
El delantero del París, con aún un año de contrato en vigor, quiere abandonar el equipo y poner rumbo a Madrid, ya que tendría compañeros como Benzema, con un talento y clase espectaculares. Sin embargo, una hipotética marcha del equipo parisino implicaría una operación a gran escala en la que Florentino Pérez no estaría del todo convencido, ya que la crisis mundial económica ha hecho estragos en las arcas merengues. Por no hablar del rival que tiene enfrente: el presidente del Paris Saint-Germain.
Al-Khelaifi, un rival de nivel
Florentino Pérez le está echando un pulso a Al-khelaifi, presidente del París, que está luchando por todos los medios para que su crack mundial y máximo activo publicitario junto a Neymar continúe en el club.
Mbappé, con la camiseta de la selección / EFE
Ese pulso o disputa por el jugador implicaría la utlización de Benzema por parte del Real Madrid como elemento de coacción. Es decir, una estrategia que implicaría que Killian fuera quien pidiera privadamente salir traspasado este verano. Y si no funcionase, esa presión se haría pública mediante declaraciones ya sea en rueda de prensa o en redes sociales.
Huele a venganza
Si el plan orquestado por Florentino fuese una realidad, y finalmente fichase a Killian Mbappé, sería el turno de Al-Khelaifi, que cambiaría su estrategia y pasaría al ataque contra el club blanco. Esa venganza sería similar a la que el máximo accionista del París utilizó contra el barçaFC Barcelona con el tan sonado fichaje de Neymar. El brasileño se marchó del Barça para ser el mejor y los parisinos pagaron la desorbitada cantidad de 222 millones de euros.
El presidente del PSG en el terreno de juego / EFE
Pero para Nasser Al-Khelaifi valió la pena ya que se sintió humillado por el club catalán, que intentó el fichaje de Marco Verratti. El Barça apostaba tan fuerte por el centrocampista italiano que negoció con él a espaldas de los directivos parisinos. Por lo tanto, el presidente del PSG consumó su venganza al convencer a Neymar y depositar la cláusula de rescisión para hacerse con los servicios del crack brasileño. Así pues, Mbappé y Neymar formaron una dupla imparable. Florentino, por su parte, quiere juntarle con su estrella Benzema.