La semana pasada se confirmó lo que era un secreto a voces en el Santiago Bernabéu. El jueves el Real Madrid anunció que Zinedine Zidane dejaba de ser entrenador del primer equipo por decisión propia. Después de una temporada en blanco, el entrenador francés decidió dar un paso al lado.
Este lunes ha roto su silencio en una carta en el diario As en la que explica los motivos de su adiós. No se ha mordido la lengua y ha explicado cuales son sus sentimientos. “Me voy porque siento que el club ya no me da la confianza que necesito, no me ofrece el apoyo para construir algo a medio o largo plazo. Conozco el fútbol y conozco la exigencia de un club como el Madrid, sé que cuando no ganas te tienes que ir”, apuntó.
Pero Zidane añadió que “se ha olvidado una cosa muy importante, se ha olvidado todo lo que he construido en el día a día, lo que he aportado en la relación con los jugadores, con las ciento cincuenta personas que trabajan con y alrededor del equipo”.
Zidane dando indicaciones a Benzema, Carvajal y Sergio Ramos / EFE
“Soy un ganador nato y estaba aquí para conquistar trofeos, pero más allá de esto están los seres humanos, las emociones, la vida y tengo la sensación de que estas cosas no han sido valoradas, de que no se ha entendido que así también se mantiene la dinámica de un gran club. Incluso, de cierta forma, se me ha reprochado”, insistía.
“Quiero que se me respete”
Zidane apuntó directamente a Florentino Pérez: “Quiero que se respete lo que hemos hecho entre todos. Me hubiera gustado que en los últimos meses mi relación con el club y con el presidente hubiera sido un poquito diferente a la de otros entrenadores. No pedía privilegios, por supuesto que no, sino un poco más de memoria. Hoy la vida de un técnico en el banquillo de un gran club es de dos temporadas, no mucho más”.
“Hay que cuidarlas (las relaciones humanas). Por eso me dolía muchísimo cuando leía en la prensa, después de una derrota, que me iban a echar si no ganaba el siguiente partido. Me dolía a mí y a todo el equipo porque estos mensajes filtrados intencionalmente a los medios de comunicación creaban interferencias negativas con la plantilla, creaban dudas y malentendidos”, reconoció.
Zidane charla con sus jugadores en un entrenamiento | RM
Y excusó a la plantilla con un “menos mal que tenía a unos chicos maravillosos que estaban a muerte conmigo. Cuando la cosa se ponía fea me salvaban con grandiosas victorias. Porque creían en mí y sabían que creía en ellos. Por supuesto que no soy el mejor entrenador del mundo, pero soy capaz de dar la fuerza y la confianza que necesita cada uno en su trabajo, sea jugador, miembro del cuerpo técnico o cualquier empleado”.
Disparando a la prensa
Zidane finalizó su carta apuntando a la prensa: “He hecho centenares de ruedas de prensa y por desgracia hemos hablado muy poco de fútbol y sé que vosotros también amáis al fútbol, que este deporte nos une. Sin embargo, sin pretender criticaros o daros lecciones, me hubiera gustado que las preguntas no fueran siempre dirigidas hacia la polémica, que hubiéramos charlado más a menudo de la pelota y ante todo de los jugadores, que son y siempre serán los más importantes de este juego. No olvidemos el fútbol, cuidemos el fútbol”.