El futuro de Sergio Ramos es una de las grandes incógnitas del Real Madrid de Florentino Pérez. En pleno mes de mayo, todavía no hay notícias de su renovación. En menos de dos meses, se acabará su vinculación con el club blanco, por lo que los acontecimientos no deberían tardar en acelerarse.
Por el momento, el máximo mandatario madridista se ha mantenido siempre fiel a su postura. Si quiere continuar, deberá bajarse el sueldo, a causa de las pérdidas provocadas por la pandemia. Le ha dejado claro que ningún futbolista es insustituible ni está por encima de la entidad.
Sergio Ramos y Florentino Pérez, en una imagen de archivo | EFE
Lo que le está obligando, poco a poco, a recular en su postura agresiva en todas las negociaciones. Su prioridad es seguir en Chamartín, porque es consciente que nadie le pagará lo mismo que el Madrid, y más tras una temporada en la que se ha perdido hasta 27 encuentros por lesión. Por eso, ya está incluso dispuesto a aceptar una rebaja salarial del 10%, pero a cambio de un contrato de dos años. Las negociaciones siguen estancadas, y el único que puede salir perdiendo es el capitán madridista.
No tiene la titularidad asegurada
Y es que más allá de este frente en los despachos, hay que destacar que en el terreno de juego, Ramos cada vez genera más dudas. Su bajón físico ha coincidido también con el buen rendimiento de otros centrales que están aprovechando sus oportunidades. Es el caso de Militao y Nacho.
Ambos defensas han sido capaces de sostener al equipo de Zidane en la parte decisiva del curso, y con minutos, han demostrado que lo tienen todo para ser importantes en el Real Madrid. Unos minutos que podrían no haber conseguido si Ramos hubiese estado sano. Porque pese a protagonizar un rendimiento más que dudoso, su liderazo lo convertía en un fijo en el once. Hasta ahora.
Sergio Ramos, en la grada del Alfredo di Stéfano | EFE
A esto hay que sumar que de cara al próximo curso, Florentino Pérez ha conseguido cerrar la llegada de un central de primer nivel como David Alaba, que cobrará 12 millones de euros netos al año. Un movimiento que evidencia que el sevillano tiene los días contados en el Real Madrid.
Por tanto, en apenas un año Ramos podría pasar de tenerlo todo (capitanía, uno de los sueldos más altos de la plantilla, ser un fijo con Zidane...) a quedarse prácticamente sin nada. Todo, por querer demasiado en un contexto poco idóneo para exigir más. Una decisión que va en contra del Real Madrid, y que le ha llevado a enemistarse con Florentino Pérez.
Deberá demostrar su valía
Todo esto ha llevado a Ramos a un contexto en el que deberá demostrar de nuevo su valía. De nada sirve el compromiso de los últimos años. El central podría tener minutos en Champions ante la lesión de Varane. Difícilmente será titular tras varias semanas en el dique seco, pero su veteranía podría ser importante en los últimos minutos para llegar a una nueva final de la Champions.
Una oportunidad de oro que deberá aprovechar para manifestar que merece un nuevo contrato, y que todavía tiene varios años por delante para ser importante en la zaga madridista.