El Real Madrid de Zidane sobrevivió en el Alfredo di Stéfano ante el Chelsea (1-1), y todo se resolverá la próxima semana en Stamford Brige. Los londinenses fueron superiores, sobre todo en la primera mitad, pero no consiguieron materializar este dominio en goles. Se adelantaron, pero apareció Benzema para mantener a flote a un cuadro madridista inferior, que sale vivo de una eliminatoria que tiene pinta que no se resolverá hasta el último segundo.
El Chelsea no aprovecha su superioridad
En medio de la polémica generada por la Superliga, y con miedo a posibles represalias de la UEFA; el Real Madrid de Florentino Pérez se enfrentaba al Chelsea en el Alfredo di Stéfano, con la intención de acercarse a la final de la Champions, que se disputará en Estambul el próximo 29 de mayo.
Los blancos, reyes de Europa; se veían superiores ante un cuadro blue mucho más inexperto en grandes escenarios. Sin embargo, la experiencia no lo es todo. Desde el primer minuto, los londinenses demostraron mucho más hambre que los de Zidane. El conjunto inglés saltó al campo con la intención de superar a los merengues, y fruto de este planteamiento valiente tuvieron varias oportunidades de abrir el marcador. Courtois mantuvo a flote al Madrid, hasta que llegó el gol de Pulisic en el 13, tras una destacada acción individual.
Los jugadores del Chelsea, celebrando su gol ante el Madrid | EFE
Un tanto que dejó KO al Madrid, incapaz de responder a la intensidad y al físico de los jugadores de Tuchel. A los blancos les costó reaccionar, pero lo consiguieron, sobre todo gracias a la inspiración de nuevo de un Benzema que empató el choque en el minuto 28 después de una jugada ensayada. Con las tablas en el marcador, se igualó el juego en el césped. La intensidad fue la nota predominante, con dos equipos minimizando los errores y sin prácticamente ocasiones para ponerse por delante.
Benzema, celebrando su gol ante el Chelsea | EFE
Tras el paso por los vestuarios, el guión del encuentro cambió por completo. Desapareció la intensidad de la primera mitad, y tanto Madrid como Chelsea apostaron por un planteamiento mucho más pragmático. Esto comportó una segunda parte soporífera, con mucho juego en el centro del campo pero sin prácticamente ocasiones de gol.
Los dos guardametas prácticamente ni aparecieron durante todos los segundos 45 minutos, amparados por defensas fiables y sin prácticamente errores. Ambos equipos se resignaron en los minutos finales, y todo se resolverá la próxima semana en Stamford Bridge. El Madrid sobrevivió al chaparrón londinense durante la primera mitad, gracias a un Benzema que mantuvo a flote (una vez más a los blancos).