Hubo un muro defensivo en el centro del campo del Real Madrid en el clásico ante el FC Barcelona en Valdebebas (2-1) que los de Ronald Koeman no pudieron superar. Fede Valverde fue un quebradero de cabeza contra el Barça.
Los azulgranas no supieron contenerlo en el centro del campo y encima también lo sufrieron en defensa. Valverde tuvo bajo control en todo momento a Jordi Alba con la defensa de cinco que preparó Zinedine Zidane poniendo al uruguayo en el carril derecho.
Fede Valverde con Sergio Busquets y Pedri en el clásico en Valdebebas / REDES
La actuación de Fede fue uno de los argumentos en favor del Real Madrid para llevarse el clásico en el Alfredo Di Stéfano. Desde el medio del campo, el uruguayo volvió a dinamitar al Barcelona, que tanto en el Camp Nou como a domicilio no supieron contrarrestar el juego dominador de este jugador.
La exhibición de Valverde
Valverde desmontó el desparpajo de Alba por la banda izquierda en el clásico. Lo ató en corto con una presión cuerpo a cuerpo. El uruguayo llegó a todas las ayudas defensivas y no lo dejaba respirar en ninguna de las transiciones del conjunto azulgrana.
Un muro en defensa y el creador en ataque. El mediocentro blanco inició la jugada que dio el primer tanto del encuentro a Karim Benzema, encontrado a Lucas Vázquez. Además, tuvo el tercero en sus botas y sólo el travesaño pudo evitarlo.
Fede Valverde ante Clément Lenglet en el clásico en Valdebebas / RM
Valverde hizo lo que Zidane esperaba de él: robo, dio juego, se desgastó físicamente y consiguió superar a todos los rivales que intentaron frenarlo. Demostró su mejor versión ante la oportunidad que le dio el técnico galo para demostrar que se quiere quedar como jugador habitual de la plantilla blanca para ser un peso pesado del equipo.