La lacra del racismo sigue más viva que nunca en el mundo del fútbol. Mouctar Diakhaby, central del Valencia, salió del terreno de juego en el duelo contra el Cádiz del pasado domingo después de que Juan Cala le dijera "negro de mierda". El equipo ché también se retiró del verde, pero acabó volviendo por el miedo de perder más de tres puntos.
Tan solo dos días después de ese incidente, nuevo episodio racista. Esta vez contra los futbolistas del Liverpool. El equipo dirigido por Jurgen Klopp completó una actuación muy pobre en su visita a Valdebebas y los aficionados del cuadro red lo pagaron con Naby Keita y Trent Alexander-Arnold.
Ambos futbolistas recibieron emojis de monos en sus respectivas cuentas de Instagram. Algo completamente intolerable más allá del nivel que ofrecieran sobre el terreno de juego de la ciudad deportiva del Real Madrid. Facebook, propietario de Instagram, ha dicho que está investigando el problema.
Denuncia del Liverpool
El Liverpool ha reaccionado en su cuenta de Twitter y ha denunciado el comportamiento de ciertos aficionados: "Una vez más estamos hablando de un abuso racista aborrecible la mañana después de un partido de fútbol. Es absolutamente inaceptable y tiene que parar".
El mensaje del Liverpool / REDES
"El Liverpool condena todas las formas de discriminación y seguimos trabajando en la iniciativa Red Together para luchar contra esto. Como club, ofreceremos a nuestros jugadores cualquier apoyo que puedan necesitar. También trabajaremos con las autoridades para identificar y perseguir a los responsables", apunta el Liverpool.
La entidad red añade que "sabemos que esto no será suficiente hasta que se tomen las medidas preventivas más fuertes posibles por parte de las redes sociales y los cuerpos de regulación que las gobiernan".
Por último, los de Merseyside concluyen que "no se puede permitir que la situación actual continúe y depende de todos nosotros asegurarnos de que no lo hace".