El Real Madrid de Zidane podrá recibir al Liverpool en el Alfredo di Stéfano el próximo martes, 6 de abril, en la ida de los cuartos de final de la Champions. El Gobierno español ha decidido a última hora tender la mano al conjunto blanco, y levantar las restriccones de vuelos procedentes del Reino Unido. Por tanto, “se volverá a la normalidad en cuanto al tránsito entre los dos países”.
Se trata de una medida que llevaba en funcionamiento desde el pasado mes de diciembre. En caso de no haberse eliminado, el equipo madridista debería haber buscado otra sede para disputar el choque, como podría ser Budapest o Bucarest. Algo que ya tuvo que sufrir el Atlético o el Granada, en rondas anteriores de las competiciones europeas.
Florentino Pérez, hablando por teléfono | EFE
Sin embargo, cuando ha sido el Real Madrid el posible perjudicado, el Gobierno español no ha tardado en plantearse levantar estas restricciones. Una decisión que también afectará al cuadro nazarí, que recibirá al Manchester United el 8 de abril. Los privilegios de Florentino Pérez han vuelto a ser evidentes. Se ha demostrado que los problemas del conjunto blanco son prácticamente de estado.
Siete días decisivos
Este choque será el inicio de una semana decisiva para el Real Madrid. El Madrid no podía permitirse un viaje extra para jugar en campo neutral, y a pocos días de enfrentarse al Barça en Liga. Es por eso que Florentino no ha tardado en mover hilos, desde que se conoció que su rival era un club inglés, para conseguir que el partido se pudiese disputar en Chamartín.
Zidane y Klopp durante un Liverpool-Real Madrid / EFE
Por otra parte, el partido de vuelta del Real Madrid, en Anfield, se jugará en principio también sin ningún tipo de percance y se celebrará el miércoles 14 de abril tal y como estipuló la UEFA. Siete días donde el conjunto blanco puede reforzar sus aspiraciones a ganar algún título este curso; o por otra parte, podría acabar de condenarles. Sobre todo a un Zidane que está en la cuerda floja.