El sorteo de cuartos y semifinales de la Champions League fue benévolo con el Real Madrid. El equipo blanco se medirá al Liverpool en cuartos de final y, en caso de pasar, al vencedor del duelo entre Porto y Chelsea en semifinales. Aunque los reds serán un escollo difícil de superar, podría haber sido mucho peor.
Bayern de Múnich, Manchester City y París Saint-Germain, los tres grandes favoritos para levantar la orejona, cayeron en el otro lado del cuadro. Alemanes e ingleses, los dos equipos más en forma del continente a día de hoy, se medirían en unas hipotéticas semifinales si superan a PSG y Borussia Dortmund, respectivamente.
Lo calientan
La paz entre Real Madrid y Liverpool duró pocas horas. Roberto Carlos, leyenda del equipo blanco, recordó en la televisión oficial del club el último duelo entre merengues y reds. Ambos conjuntos se midieron en la final de la Champions 2018, y el partido estuvo marcado por la agresión de Sergio Ramos a Salah.
Una foto de Sergio Ramos en la jugada que lesionó a Salah en la final de la Champions League de la temporada pasada / EFE
El camero lesionó al egipcio en el arranque del encuentro y condicionó el encuentro. Roberto Carlos bromeó sobre ese incidente este viernes: "Salah no va ni a acercarse a Sergio. Será una acción de la que se va a hablar mucho".
Dejando de lado la broma, la leyenda del Real Madrid apuntó que "vamos a jugar contra un buen equipo. El primer partido es en casa, el momento del Real Madrid es buenísimo y debe decidir la eliminatoria en casa".
Análisis
Roberto Carlos considera que "lo importante es que Zidane tenga a todos sus jugadores preparados, que vuelvan lo más rápido posible. Para él es fácil ser entrenador aquí porque tiene a los mejores a su disposición. Si un partido no le sale bien, tiene ocho jugadores de altísimo nivel esperando a jugar. Hay que estar preocupados con el Liverpool, pero ellos más".
Roberto Carlos en una tertulia del Real Madrid / Redes
Por último, el exfutbolista analizó la llegada de Thiago a Anfield: "El Liverpool antes era balón para los delanteros y ha llegado Thiago con su calidad, empieza a jugar y los compañeros no se han adaptado a su estilo de juego. El problema no es Thiago, es el cambio de estilo de compañeros que estaban acostumbrados a jugar con balonazos".