Sergio Ramos se confiesa: “Mi equipo es el Sevilla”
El capitán del Real Madrid sufrió por su marcha del conjunto andaluz
13 marzo, 2021 16:09Más leña al fuego para Florentino Pérez. En medio de la guerra abierta por su renovación con el Real Madrid, Sergio Ramos ha querido dar su versión sobre su salida del Sevilla al club blanco. El capitán merengue tenía la sensación de que no se sabía la versión veraz de cómo había sucedido su traspaso y en su reciente conversación con el streamer Ibai Llanos se confesó.
“Mi equipo es el Sevilla”, ha reconocido Ramos a en la charla distendida que tuvieron el pasado jueves. Por otra parte, el capitán no quiso hablar del Real Madrid, mientras insistió en que el equipo de su vida es del Sánchez-Pizjuan. El central andaluz explicó que lo han pasado fatal cada vez que ha jugado con la camiseta del Madrid en ese estadio. Insultos, pitos, pancartas… Incluso su abuelo tuvo que dejar de ir al estadio por la rabia que había hacia la familia Ramos tras su marcha.
En 2005, Ramos salió del equipo de la capital andaluza con 18 años. Algo que no sentó bien a los aficionados sevillistas, que lo vivieron como un desplante de su canterano más prometedor por 27 millones de euros pagados a plazos. Sergio desmiente haberse marchado al Madrid por el dinero y se sincera para decir que es una amargura que el sevillismo piense así de él.
El día más hostil
El día de más tensión en el Sánchez-Pizjuan y en el que Sergio Ramos llegó a perder los nervios fue un 12 de enero de 2017 durante la disputa de un partido de octavos de final de la Copa del Rey con el Madrid. Ramos marcó un penalti a lo Panenka, en la portería de la grada norte, donde se ubicaban los Biris, los aficionados más radicales del Sevilla. El capitán blanco marcó y se llevó las manos a las orejas y señalo su nombre en la camiseta para reivindicarse contra los insultos.
Tras ese gesto, Ramos aseguró a los medios de comunicación que “no he faltado al respeto a la afición. Al revés, le pedí perdón a una parte. A la otra, no. El Sevilla siempre será mi casa, me piten más o menos. No merecen respeto los que se acuerdan de mi madre desde el primer minuto. El día que me entierren habrá dos banderas: la del Sevilla y la del Real Madrid. Pero, por ejemplo, a Rakitic y Dani Alves, que no han mamado el sevilismo desde pequeños, se les recibe como dioses. Pero sobre mí, solo insultan a mi madre”.
Sergio Ramos levanta la Supercopa de Europa tras vencer al Sevilla / EFE
Cabe destacar que Ramos se pone nostálgico en el peor momento de su etapa como jugador del Real Madrid. Pero también es cierto que el central tiene en su cuerpo tatuado un 35, el dorsal con el que debutó con el Sevilla.