Mientras el FC Barcelona se encuentra en la temporada de la reconstrucción con Ronald Koeman, Zinedine Zidane sufre este curso la etapa de máximo declive de la plantilla del Real Madrid. Con la duda de si el capitán del equipo, Sergio Ramos, renovará o no y un conjunto del que únicamente tira Karim Benzema y Casemiro, el técnico francés se siente muy frustrado en el banquillo blanco en este curso.
A Zidane le cuesta plantear un esquema con superioridad y que mantenga un nivel alto durante 90 minutos. La cantidad de lesiones que tiene la plantilla merengue tampoco ha ayudado al entrenador galo a encontrar un sistema consistente y con continuidad en lo que va de año. Y por esto, en la capital española afilan los cuchillos contra él.
Zinedine Zidane en un partido del Real Madrid / EFE
A pesar de la situación, Zinedine cree que es momento de hacer autocrítica en todas las áreas del club blanco por el empate cosechado en el Wanda Metropolitano en el derbi madrileño ante el Atlético de Madrid (1-1). De hecho, el técnico del Madrid ha pedido públicamente que si tanto le critican y si lo mal que le va al equipo es sólo culpa suya, que le echen, y que, si no, le dejen trabajar con lo que tiene.
Sólo dos jugadores tiran del carro
Zidane ya lo ha intentado todo ha probado de todo en la zaga ofensiva con Marco Asensio, Vinicius, Mariano, Rodrygo e incluso con el canterano Hugo Duro. Pero sólo Benzema y Casemiro son realmente decisivos en los goles del conjunto blanco esta temporada.
Además, durante esta temporada, el galo ha pasado de utilizar a Isco Alarcón como titular indiscutible a dejarlo permanentemente en el banquillo y optar por poner en su lugar al uruguayo Fede Valverde. También ha sentado en este curso a otra de las viejas glorias del Madrid como es el caso de Marcelo.
Marcelo e Isco celebrando un gol con el Real Madrid / EFE
En los últimos cuatro partidos, tres en Liga ante Valladolid (0-1), Real Sociedad (1-1) y Atlético (1-1) y uno de Champions League con el Atalanta (0-1), el conjunto merengue sólo ha ganado la mitad de ellos y por la mínima distancia de un gol a favor en el marcador. Algo que hace temer que se pueda seguir en la lucha por la competición liguera ante el Elche este sábado por la tarde y el desenlace de la eliminatoria europea en la vuelta de los octavos de final la semana que viene en Valdebebas. Algo que hace que cada vez sea Thibaut Courtois el jugador más determinante de los encuentros. El pasado glorioso de Zidane se empieza a disipar entre un presente gris, al que el técnico francés encuentra difícil solución y se está quedando sin ideas, eliminado ya de la Copa del Rey y con desafíos ligueros y europeos por delante.