El futuro de Kylian Mbappé es una incógnita. El delantero francés, de solo 21 años, está destinado a liderar el fútbol mundial durante la próxima década. Ha sido capaz de dirigir al Paris Sant-Germain en la Liga Francesa durante varios años, e incluso fue el gran partícipe del triunfo de su selección en el Mundial de Rusia 2018.
El gran reto que tiene en estos momentos en su cabeza es sobresalir en la Champions League. Y podría hacerlo lejos de París. Los últimos fracasos del conjunto del Parque de Los Príncipes habrían llevado al crack a plantearse su futuro en un equipo superior al PSG. Su papel en la actual edición de la Orejona será clave para tomar una decisión sobre su contrato, que finaliza el verano de 2022.
Mbappé, celebrando un gol contra el Barça | EFE
Si finalmente opta por no extender su vinculación, los parisinos lo pondrán en el mercado. No se arriesgarán a dejarle escapar gratis. Y utilizarían su venta para lanzarse con todo a por Leo Messi. En este contexto juega un papel clave el Real Madrid. El francés es la gran obsesión de Florentino Pérez. Quiere que Mbappé lidere al Madrid en el nuevo Santiago Bernabéu.
No obstante, las pérdidas provocadas por la pandemia han puesto en jaque su plan. El máximo mandatario merengue tratará de desmontar prácticamente toda su plantilla para poder aspirar, pese a la crisis, a un fichaje que será histórico. El presidente blanco sigue haciendo números para incorporar al francés este verano. Necesita una estrella ya para estrenar el nuevo Santiago Bernabéu. Por ello, hará todo lo posible para conseguir la capacidad necesaria para superar a otros colosos como Manchester United o Liverpool.
Gareth Bale tiene la llave
Todas las piezas deberán encajar para poder cerrar una operación que podría cambiar el devenir del fútbol mundial durante los próximos años. En este plan perfecto, cobra especial importancia Gareth Bale. El atacante galés, tras un dubitativo inicio de curso en el Tottenham, está recuperando su mejor nivel y la sonrisa. A las órdenes de Jose Mourinho, suma dos goles y dos asistencias en los últimos dos choques. Parece haber superado las lesiones, y está dispuesto a demostrar que es todavía un futbolista diferencial y más que aprovechable.
En Chamartín ya cruzan los dedos para que continúe esta buena racha. Aspiran a conseguir un traspaso, aunque sea mínimo, por él el próximo verano. Sin embargo, la gran prioridad es deshacerse de los 30 millones de euros brutos anuales que percibe Gareth en el cuadro blanco (que esta temporada comparte al 50% con los Spurs según el acuerdo de cesión). Desprenderse de este lastre podría ser determinante para obtener la capacidad económica necesaria para lanzarse a por Mbappé.
Gareth Bale, celebrando un gol con el Tottenham | EFE
El PSG ya informó al francés de que espera una respuesta en las próximas semanas, ya que no quieren que su futuro sea el gran culebrón del verano. Sin embargo, es el atacante galo el que tiene en estos momentos la situación en sus manos. No hay duda de que esperará al Madrid y a Florentino Pérez antes de tomar una decisión. Mientras que el máximo mandatario blanco no podrá prometerle nada hasta conocer qué ha podido sacar por algunos de sus desterrados en verano. La salida de Bale es primordial. Pero deberán haber más para poder lanzarse a por el atacante del PSG. Lo que es evidente es que esta incógnita difícilmente se definirá antes del verano.