La cara y la cruz de Zidane con dos jugadores de la vieja guardia

El Real Madrid de Zinedine Zidane se impuso este martes cómodamente ante el Getafe en Valdebebas (2-0). Pero más allá de ser una victoria plácida para el conjunto blanco en uno de los derbis madrileños, en este encuentro se vieron la cara y la cruz del técnico blanco con dos jugadores de la vieja guardia de su plantilla.

Apartados esta temporada de la titularidad e incluso quedándose en el banquillo sin disputar ni un solo minuto en la mayoría de partidos de este curso, Marcelo e Isco Alarcón firman su peor temporada desde que llegaron al Madrid. Pero, para suerte del lateral izquierdo brasileño, Zidane decidió darle una nueva oportunidad en el último compromiso liguero, en el que fue titular.

Isco y Marcelo, en el partido contra el Alcoyano | EFE

Isco y Marcelo, en el partido contra el Alcoyano | EFE

Marcelo disputó casi todo el partido ante los getafeños, en un sistema mucho más cómodo para él con tres centrales. El brasileño pudo brillar siendo ofensivo y liberado de las tareas defensivas que tan poco le gustan hasta que fue sustituido por el jugador del filial Víctor Chust en el 86’, retirándose con molestias. Pero, por su parte, Isco se llevó la cruz de las decisiones de Zidane nuevamente.

La cruz para Isco

Isco Alarcón ha pasado del amor al odio en su relación con Zidane esta temporada. Ante el Huesca ni siquiera fue convocado en la plantilla blanca, como le pasó ante el Elche. Exceptuando que fue titular en el desastre copero ante el Alcoyano, el malagueño apenas ha salido del banquillo en esta campaña.

Sabiendo que Isco ya está con la cabeza fuera del Real Madrid, Zidane decidió poner antes a canteranos como Marvin y Sergio Arribas en su lugar. Isco saltó al césped de Valdebebas con el partido ya decidido en favor al conjunto blanco en el 76’ y jugó 14 minutos sin pena ni gloria.

Isco y Marcelo celebran un gol con el Real Madrid / EFE

Isco y Marcelo celebran un gol con el Real Madrid / EFE

Parece que el técnico galo ya no quiere darle ni una sola oportunidad más al malagueño. Sin embargo, sigue teniendo paciencia y ha brindado una nueva ocasión a Marcelo para demostrar que el lateral izquierdo brasileño aún puede aportar algo al Real Madrid a sus 32 años.