El Real Madrid de Florentino Pérez deberá tomar decisiones importantes en las próximas semanas. Una de las más decisivas será la renovación, o no, de uno de los grandes emblemas del madridismo y capitán, Sergio Ramos. El de Camas acaba su contrato en verano, y de momento, las posturas entre club y jugador están muy alejadas.
Pese a la crisis económica provocada por la pandemia, y la rebaja salarial a la plantilla, el internacional español exige un contrato de varios años y un aumento de su sueldo. Con casi 35 años, y un descenso de rendimiento evidente, el máximo mandatario madridista no está de momento por la labor de ceder en sus exigencias.
Florentino Pérez, junto a Sergio Ramos | EFE
Florentino se está excusando en el dinero para no revelar el verdadero motivo por el que no está dispuesto a consentir los deseos de su capitán: no acepta que Ramos tenga un peso más importante dentro del equipo que él mismo. "Ramos manda más que yo", ha llegado a comentar el presidente madridista a sus círculos más cercanos, según avanzan en El Confidencial. Y eso sí que no está dispuesto a aceptarlo.
Tras los pasos de Raúl, Casillas o Cristiano
Son ya varias las ocasiones en que Florentino Pérez ha dejado claro que ningún jugador está por encima de él, y menos del club. Hierro, Del Bosque, Raúl, Casillas o Cristiano fueron algunos protagonistas que intentaron apretar al presidente blanco e intentar demostrar que tiene más poder que él. Error. En ninguno de estos casos, al máximo mandatario le ha temblado la mano. Pese a tratarse de verdaderos símbolos del madridismo.
A esto hay que sumar la misma filtración por parte de la entidad de Chamartín, en la que se exponía que el acuerdo con David Alaba estaba ya cerrado. Nada más lejos de la realidad. Una estrategia de Florentino para presionar a Ramos, recordarle que no es imprescindible y transmitirle que si no acepta lo que le ha ofrecido, ya sabe dónde está la puerta.
Florentino Pérez, junto a Sergio Ramos | EFE
Una trampa en la que el presidente del Real Madrid nunca sale perdiendo. O acepta lo que se le ofrece, o no dudará en atacarle por su afán económico pese a la difícil situación del club, e incluso decir que fue él el que "no quiso seguir en el Madrid". Una guerra abierta entre capitán y presidente, en la que Florentino Pérez parece tener todas las de ganar.