Este verano, se avecina uno de los mercados de fichajes más decisivos para los grandes clubes de los últimos años. La pandemia del coronavirus ha golpeado con fuerza especialmente a los ingresos de las superpotencias. Pagar millonadas por grandes incorporaciones es en estos momentos irreal.
Sin embargo, esta crisis de los equipos más potentes ha coincidido con un mercado en que muchas estrellas quedarán libres, y por tanto podrán incorporarse a otros clubes sin necesidad de pagar traspaso. Sergio Ramos, Alaba, Depay, Donnarumma... son algunos de los nombres más importantes.
Leo Messi en un partido del Barça / EFE
Aunque todos quedan de forma lógica en un segundo plano ya que también será libre para negociar su futuro Leo Messi. El Barça, con un nuevo presidente a la cabeza, luchará para convencerle y que se retire en el Camp Nou. No obstante, el argentino duda por el nivel de la plantilla. Le quedan varios años para levantar la Champions, y no es optimista en conseguirlo con la entidad culé.
En este sentido, el PSG es uno de los equipos que ocupa la pole para incorporale. Los argumentos del club parisino son convincentes: jugar en una liga poco exigente para reservar sus esfuerzos para Europa, trasladarse a una ciudad cómoda para vivir y ser una de las caras visibles del mundial de Qatar de 2022. Un fichaje que podría comportar un efecto dominó en el fútbol europeo.
Messi puede llevar a Mbappé al Madrid
Y es que precisamente, la llegada de Messi a París podría ser el motivo definitivo para que Al-Khelaifi deje escapar a Mbappé, y facilite su fichaje por el Real Madrid. El futuro del delantero francés es una completa incógnita. Hace pocos días, reconoció que no tardará en decidirse, pero que haga lo que haga, será para unirse a un proyecto a largo plazo. No se descarta su renovación, solo en caso de que en París den por perdido a Messi.
Si se ven con opciones de persuadir al 10 del Barça, no lanzarán la casa por la ventana por Mbappé. Una situación que pretende aprovechar el Real Madrid de Florentino Pérez. Pese a las pérdidas provocadas por la pandemia, en Chamartín ya trabajan para hacer espacio al descomunal sueldo del delantero galo.
Messi y Mbappé, en un montaje | REDES
No podrán equiparar los 36 millones netos al año que le ofrece el PSG, pero intentarán llegar a una nada desdeñable cifra de 21 kilos netos y ofecerle un porcentaje importante de sus derechos de imagen. A esto se le suma que Mbappé nunca ha escondido su sueño de jugar en el Santiago Bernabéu, y ser entrenado por uno de sus ídolos, Zinedine Zidane.
Todos los grandes movimientos esperarán a la decisión de Messi. En el Parque de los Príncipes no podrán encajar el sueldo del de Rosario si antes no desmantelan parte de su plantilla. Y Mbappé deberá ser uno de los sacrificados. El PSG lo tiene todo en su mano. O convencen a Leo, o tratarán de persuadir a Mbappé con un proyecto convincente, y un contrato de larga duración con un sueldo astronómico. Veremos si por quererlo todo, el jeque Nasser Al-Khelaifi acaba quedándose sin nada.