El Real Madrid se arriesga a una temporada en blanco. El conjunto madridista, expulsado de la Copa del Rey; tiene extramadamente difícil remontar al Atlético de Madrid en Liga, mientras que sigue confiando en un improbable triunfo en Champions. Los de Chamartín se enfrentarán al Atalanta en octavos, pero han demostrado un insuficiente nivel de juego en este inicio de curso, que evidencia que cualquier rival es capaz de eliminarlo.
Las grandes estrellas no están dando el nivel (Hazard, Benzema...) mientras que Florentino Pérez ya piensa en desmantelar la plantilla, para obtener el presupuesto necesario para lanzarse a por Mbappé el próximo verano. Cada vez más, los dirigentes de la entidad merengue se resignan a un nuevo año sin títulos.
Los jugadores del Real Madrid, en un calentamiento | EFE
Y es que a parte de su deficiente fútbol, en Madrid han sido de los equipos más perjudicados por la mala fortuna. Las lesiones han impedido al equipo blanco contar con la plantilla al completo para algún choque este curso. E incluso Zinedine Zidane ha salido mal parado con este malfario.
En cuadro contra el Levante
Precisamente, este fin de semana el equipo madridista intentará confirmar las buenas sensaciones de su victoria contra el Alavés, en la visita del Levante al Alfredo di Stéfano. A priori, el cuadro merengue es el gran favorito. No obstante, su extensa lista de bajas hace que el choque pueda igualarse.
Los blancos llegarán en cuadro contra los granotas, con solo 16 jugadores del primer equipo y sin todavía Zidane en el banquillo, después de dar positivo por coronavirus. En este sentido, su sustituto Bettoni, no podrá contar con Sergio Ramos, Lucas Vázquez y Carvajal, descartados por problemas físicos. Especialmente preocupante es el caso del lateral, que se ha perdido ya 14 choques este año. Estos tres se sumarán a los lesionados de larga duración, como Rodrygo, Valverde y Nacho.
Los jugadores del Real Madrid, en un entrenamiento | RM
En este sentido, sorprendieron las cesiones de jugadores como Odegaard o Jovic, cuando precisamente el Madrid tiene un problema importante de fichas. Los ayudantes de Zidane deberán recurrir a jugadores del filial para completar la convocatoria. Una situación que, evidentemente, demuestra que los blancos tienen ya un ojo puesto en el curso que viene.