Las jóvenes promesas deberían replantearse el jugar en el Real Madrid. Al menos, mientras Zinedine Zidane siga en el banquillo del Santiago Bernabéu. Florentino Pérez ha apostado por un claro cambio de estrategia en los últimos años. El máximo mandatario blanco, con el objetivo de reservar la gran inversión para ir a por Mbappé cuando se de el momento, decidió apostar por fichajes jóvenes y con proyección, para que fuesen entrando poco a poco en el equipo. O, en caso de no funcionar, conseguir que se revalorizasen y sacarlos por una cantidad mucho superior.
Pero al final, ni una ni la otra. La lista de promesas que han aterrizado en la capital es amplia. Pero pocos han conseguido ganarse la confianza del técnico francés. Porque si fuese por Zidane, siempre jugaría con sus once hombres, en los que más confía, aunque bajen el rendimiento. Su vieja guardia. En este sentido, estos privilegios y la falta de oportunidades han acabado por desterrar también a Martin Odegaard.
Odegaard, junto a Zidane en su etapa en el Castilla | EFE
El centrocampista noruego fue uno de los mejores futbolistas de la Liga el curso pasado. Sorprendió su nivel en la Real Sociedad, y el entrenador madridista no dudó en apretar a Florentino Pérez para conseguir que regresase de su cesión. Al final, ZZ lo consiguió pero obligó al Madrid a pagar una sanción.
Meses después, ha demostrado que era solo un capricho del momento. Las lesiones no le han ayudado, pero la realidad es que solo ha tenido minutos en nueve choques, en los que no ha conseguido ni un gol ni una asistencia. Un papel testimonial que le ha hecho perder oportunidades con Zidane, y incluso le ha obligado a exigir una salida a los dirigentes del Real Madrid.
Una promesa rota más
La lista de promesas rotas por Zidane es extensa. Los casos más conocidos son los de Hakimi, Marcos Llorente, Kovacic, Mario Hermoso o Dani Ceballos. Jugadores que demostraron calidad y compromiso, pero que al llegar al primer equipo, se encontraron con un muro inamovible como es el entrenador francés. A esta lista se puede también añadir Luka Jovic.
Asimismo, y sobre todo si Zizou sigue en el cargo, estos jugadores tienen difícil volver. La intención de la entidad madridista es que se revaloricen en sus cesiones, y posteriormente venderlos para sacar el presupuesto necesario para fichar a Mbappé y David Alaba.
Odegaard, en un partido con el Real Madrid | EFE
Odeegard llegó el pasado verano con la intención de ser estrella. No obstante, ahora parece que va camino de ser un juguete roto más de Zidane en el Santiago Bernabéu. La Real Sociedad luchará por su regreso a casa, y para hacerle disfrutar de nuevo en el terreno de juego. Algo que no ha conseguido en Chamartín.