La dolorosa derrota en las semifinales de la Supercopa de España evidenció que el Real Madrid necesita cambios para aspirar de nuevo a ganar algún título. Hazard no es la estrella que el equipo madridista necesita, y cada vez más pesos pesados no dan el nivel para liderar al vestuario blanco. En esta línea, también esta en la cuerda floja un Zinedine Zidane cada vez más cuestionado.
Por el momento, el técnico francés está centrado en conseguir la victoria ante el Alcoyano de Segunda B, para desterrar los fantasmas que cubren el Santiago Bernabéu. Una competición que no ha ganado nunca Zizou, y que le hace especial ilusión. “Lo quiero ganar por la ilusión de ganar algo. Nosotros estamos para eso. Lo nuestro es el día a día. Nos preparamos para eso y no la he ganado, por eso tenemos ilusión”, reconoció.
Zidane y Sergio Ramos en un partido del Real Madrid / EFE
No obstante, la rueda de prensa previa al choque no estuvo centrada especialmente en su rival, sino en los muchos nombres que empiezan a ocupar gran parte de los rumores para jugar en el Madrid el curso que viene. Empezando por dos que podrían no estar, Sergio Ramos y Lucas Vázquez, que acaban contrato en verano de 2021 y están lejos de llegar a un acuerdo para su renovación. "Los dos llevan aquí mucho tiempo y no tiene nada que ver. Ellos están listos y centrados en lo que es el Real Madrid. Lo otro es otro tema y se verá en el futuro", explicó Zidane.
Alaba y Mbappé, en la agenda merengue
Asimimo, ZZ fue preguntado también por dos futuribles para reforzar al conjunto blanco: Mbappé y David Alaba. El técnico madridista no ofreció muchos detalles sobre su posible incorporación, pero sí aseguró que "los grandes jugadores eligen en qué equipo quieren jugar". Y en este sentido, saben que el interés de ambos jugadores es esencial para convencerles.
Finalmente, Zidane echó balones fuera cuando los periodista le increparon de que el mal rendimiento de algunos jugadores podría ser culpa del entrenador. El caso más reciente es el de un Jovic que ha anotado los mismos goles en 28 minutos tras regresar al Eintracht de Frankfurt, que en una temporada en Chamartín.
Mbappé y Alaba, enfrentados en un partido | EFE
"Es fácil decir que la culpa es mía. Con Reguilón también se decía que la culpa era mía. Los jugadores cuando se quedan aquí saben lo que tienen y es difícil. Luego hay momentos donde el jugador se tiene que mostrar. Es lo que está haciendo Jovic. Le deseo lo mejor para que un día pueda hacer lo mismo en el Real Madrid. Tiene futuro para demostrar lo que es como jugador aquí. Tienes que mostrar con la competencia, que es muy fuerte. Pero la culpa no la tiene el entrenador”, sentenció Zizou.