Zinedine Zidane está en el punto de mira de los críticos (y de Florentino Pérez). Este 2021, el Real Madrid sólo ha ganado uno de los tres partidos que ha disputado. Y más allá del arreón que pegó el conjunto blanco en diciembre para no descolgarse de La Liga y de la Champions League, las dudas se apoderan de la plantilla merengue.
Especialmente con el técnico francés. Esta temporada, por primera vez en su segunda etapa como entrenador del Madrid, Zidane está apostando decididamente por el 4-3-3. Pero haber imitado al Barça de Pep Guardiola no le ha ido bien en este curso.
Zidane, en un entrenamiento con el Real Madrid | EFE
Es cierto que en el pasado también lo hizo con la BBC (Karim Benzema, Gareth Bale y Cristiano Ronaldo). Pero la falta de continuidad de Bale hizo que muy a menudo jugasen un 4-4-2 con Isco Alarcón o Luka Modric en la mediapunta.
No funciona
Este año, es Marco Asensio hace de falso extremo para el 4-3-3 puro del Real Madrid junto a Benzema y Eden Hazard, cuando sus lesiones se lo permiten. Este es el mismo sistema que empleó Guardiola en el Barça. Benzema por medio, Hazard por izquierda para disparar con derecha y Asensio por derecha para chutar con su zurda peligrosa.
Además, parecía que Zidane que tenía la fórmula. Pero la realidad es que el sistema táctico tradicional del ADN Barça todavía no acaba de funcionar. Tras ser eliminados de la Supercopa de España (1-2) por el Athletic Club, el técnico galo es el máximo señalado por los recientes malos resultados del equipo.
Zidane, durante el Madrid-Athletic de la Supercopa | EFE
Florentino ya estaría pensando en el sustituto del actual entrenador del Real Madrid. A Zinedine se le empiezan a acabar las ideas, a la espera de que el club traiga nuevas incorporaciones o que su plantilla acabe de cuajar. El francés se empieza a quedar sin margen de maniobra.