Si el fútbol es imprevisible, el Real Madrid lo es todavía más. Nadie sabe qué esperar de la entidad de Chamartín. Los de Zidane son capaces de lo mejor y lo peor. Después de un diciembre prácticamente impoluto, el conjunto blanco está completando un inicio de 2021 verdaderamente irregular. Y lo culminó este jueves tras caer eliminado en las semifinales de la Supercopa a manos del Athletic Club (1-2).
Zidane apostó por los mismos once hombres que no pudieron pasar del empate a cero el pasado sábado en el Reyno de Navarra. Y, como en Pamplona, le salió el tiro por la culata. El Athletic completó una muy buena primera mitad y le bastó con aguantar en la segunda para pasar a la final y evitar el clásico.
Dos errores
A decir verdad, fue el Real Madrid el que empezó dominando el encuentro, aunque no tuvo capacidad para crear ocasiones de verdadero peligro. El Athletic esperó con paciencia su momento, que llegó en el 18'. Lucas Vázquez le regaló el balón a Dani García muy cerca del área de Courtois, Dani se la pasó a Raúl García y éste, completamente solo ante Courtois, no perdonó.
Raúl García celebra el gol contra el Real Madrid / EFE
Raúl García celebra el gol contra el Real Madrid / EFE
La entidad de Chamartín se quedó completamente grogui tras el tanto del centrocampista navarro. El Athletic, sin tener un dominio claro, estuvo muy cómodo sobre el verde y tremendamente acertado en las acciones defensivas. Al final, la superioridad vasca tuvo premio gracias a otro error de Lucas Vázquez.
El lateral gallego derribó a Íñigo Martínez en el área y el árbitro no se lo pensó dos veces. Raúl García cogió el balón, disparó y engañó por completo a Courtois. En el 37', el Real Madrid ya perdía 0-2. No hubo reacción en el tramo final de la primera mitad y el Athletic se marchó al descanso con ventaja.
Asensio tiró del carro
El equipo blanco sí despertó tras la reanudación. Se volcó en ataque de la mano de un Marco Asensio que completó los mejores minutos de lo que va de temporada. El extremo mallorquín tuvo hasta tres ocasiones para acortar distancias. Primero probó suerte con un tiro lejano que se fue alto. Minutos después, tras un centro de Hazard, mandó el esférico al palo. Posteriormente, soltó un zurdazo desde fuera del área que volvió a estrellarse en el larguero.
Asensio contra el Athletic / EFE
Asensio contra el Athletic / EFE
Tuvo que ser Benzema quien dio algo de vida al Real Madrid. El delantero francoargelino remató a puerta vacía un centro de Casemiro y puso el 1-2 en el marcador. A raíz del gol de Karim, la entidad de Chamartín se echó todavía más hacia adelante y merodeó el área del Athletic durante los últimos veinte minutos. La ocasión más clara fue un gol anulado a Benzema por fuera de juego.
El encuentro terminó con lío arbitral después de que el VAR revisara durante más de dos minutos una posible mano de Unai Núñez en el área. Finalmente, el Real Madrid no pudo forzar la prórroga y se quedó fuera de la Supercopa.