El Real Madrid se contagió del frío ambiente de El Sadar para intentar superar al Osasuna (0-0). Durante todo el sábado había la duda sobre la disputa del partido, pero el césped estaba en perfectas condiciones, pese a que durante el encuentro cayeron algunos copos de nieve mas.
Los pupilos de Zinedine Zidane no entraron al partido con buen pie. Tenían la posesión del balón, pero no inquietaron el arco de Sergio Herrara. Tal es así, que en los primeros 45 minutos ni siquiera dispararon a portería. Benzema lo intentaba ante otra actuación gris de Hazard y Asensio. Sí que tuvieron el gol los locales, con acciones aisladas y aprovechando una de sus especialidades: el balón parado. Sacaron al mejor Thibaut Courtois, que fue el salvador de los blancos.
Karim Benzema rodeado de jugadores del Osasuna / EFE
Tras el descanso, se sacaron la pereza. El mallorquín lo intentó con un gran disparo desde fuera del área firmando la mejor acción del partido. El empate no valía y la necesidad de ambos equipos provocó que se sucedieran las ocasiones. Por bandas lo intentaba tanto Osasuna y Real Madrid, pero los pupilos de Zidane siguen castigando la falta de pólvora en los últimos metros. Si no aparece el delantero francés, no lo hace nadie.
De hecho, el galo vio portería a la hora de juego con un remate de cabeza a centro de Toni Kroos. Lo celebró como si nada, pero llevaba toda la jugada en fuera de juego. Soto Grado lo anuló correctamente y así lo ratificó el VAR. Poco cambió el trascurso de esta acción en la actitud de los futbolsitas.
A falta de cinco minutos, los blancos fueron a desesperada. Sergio Ramos, al ver Mariano Díaz y Karim Benzema en baja forma, ocupó la posición de delantero centro. Tampoco se generaron muchas más ocasiones, balonazos sueltos sin sentido que no provocaron ni remates ni segundas jugadas. Solamente el francés volvió a marcar en claro fuera de juego.
Poca pólvora (y retratado en los cambios)
Zidane volvió a demostrar que confía ciegamente con Eden Hazard. El belga firmó otro partido gris y no fue sustituido hasta el minuto 74. Entró en su lugar Mariano Díaz para buscar la desesperada del gol. Un cuarto de hora antes hizo su entrada Fede Valverde en lugar de Asensio. Poco ambicioso.
Zinedine Zidane en el banquillo del Real Madrid en El Sadar / EFE
El madridismo no termina de entender el por qué no se confía más en Vinicius Junior. Aunque peque de inexperto y de alocado, cuando está sobre el césped suelen suceder cosas en ataque. Benzema, que terminó el partido, no estaba afinado y ninguno de sus compañeros dio la cara para decantar la balanza.