Tras el empate de este miércoles en Elche (1-1), el Real Madrid ha demostrado que cuando Karim Benzema no tiene su día, los de Zinedine Zidane no tienen ni equipo ni proyecto. Este es el gran problema de Florentino Pérez, que viene intentando atajar desde hace años a golpe de fichajes multimillonarios sin éxito.

Eden Hazard, el nuevo Gareth Bale, le ha salido rana al presidente blanco. Y otras recientes incorporaciones como Luka Jovic o Martín Odeegard tampoco están rindiendo al nivel esperado.

Benzema lamentando una oportunidad ante el Elche / EFE

Benzema lamentando una oportunidad ante el Elche / EFE

Junto a Benzema, son los más veteranos como Toni Kroos, Luka Modric o Sergio Ramos, siempre ayudado por el VAR, los que tienen que marcar las diferencias para que el conjunto blanco no caiga en picado.

Tirar del carro

De hecho, son básicamente Benzema y Ramos los que tiran del carro. Cuando estos fallan, el equipo se desmorona. El delantero francés no estuvo fino contra el Elche y el Madrid sólo pudo conseguir el empate.

Además, esta temporada, los de Zidane sólo han ganado dos partidos de los cinco en los que Ramos estuvo de baja por lesión. Empate ante el Villarreal, ganar milagrosamente al Inter de Milán, perder ante el Alavés, ante el Shakhtar y ganar en Sevilla por un gol en propia puerta de Bono.

Sergio Ramos y Benzema, celebrando un gol ante el Inter | EFE

Sergio Ramos y Benzema, celebrando un gol ante el Inter | EFE

Si en el Barça se habla de la Messidependencia, en Madrid tenemos la Benzemadependencia y la Ramosdependencia. Cuando al capitán blanco y a Karim se les acabe la cuerda, la cosa se pondrá muy fea.