El Real Madrid de Florentino Pérez se encuentra en una situación compleja a nivel económico. La crisis del coronavirus también golpeó con fuerza al club blanco, que sufrió una caída del 13% en los ingresos previstos (106 millones de euros). En total, el Covid-19 comportó un impacto negativo de 154 millones de euros en la tesorería de la entidad.
Para solventar estos contratiempos, en Chamartín optaron por diferentes medidas. Recuerrieron a la financiación bancaria a través de cuatro préstamos por un valor total de 155 millones de euros, que cuentan con el aval del ICO. Asimismo, se acordó con la plantilla hasta dos reducciones salariales y un ERTE para muchos trabajadores.
Florentino Pérez, presidente de ACS / EP
Sin embargo, ni estas decisiones salvaron a un Real Madrid que ha visto como este curso su deuda ha aumentado considerablemente. Precisamente derivado de la financiación adicional solicitada durante la pasada primavera, el club madridista ha pasado de una posición neta de tesorería de 27 millones de euros a una deuda de 240 millones de euros.
Asimismo, a esto hay que sumar también el impacto del proyecto de remodelación del estadio Santiago Bernabéu, que financia a través de un préstamo de 525 millones de euros. El Real Madrid tan sólo ha señalado que al cierre del ejercicio ya se habían dispuesto los primeros 100 millones de euros del crédito, pero no hay duda que esta deuda asciende a mucho más. En concreto, hasta prácticamente los 730 millones.
Comparación con el Barça
Estos números relativizan ostensiblemente los números del Barça en cuanto a deuda. El club culé sufrió este curso un crecimiento del 48% de su deuda, pasando de los 554 millones a los 820. En concreto, los datos que más se dispararon fueron la deuda con entidades bancarias, que llega a los 420 millones. Por su parte, 323 millones son con otros clubes y 18 millones corresponden a cobros anticipados. Unas cifras que se asemejan a las del Real Madrid.
Bartomeu y Florentino Pérez en una foto de archivo / EFE
Finalmente, e igual que en Chamartín con el nuevo Santiago Bernabéu; gran parte de este crecimiento de deuda se produjo por el préstamo acordado con Goldman Sachs para financiar al Espai Barça. 815 millones de euros a 30 años, con unos intereses de un 3-4%. Es evidente que la situación de los dos grandes del fútbol español es preocupante. No obstante, ambos miran el futuro con optimismo y son conscientes que, con el paso de los meses y el regreso de la normalidad, estos números volverán a mejorar. Es cuestión de tiempo.