El Real Madrid se enfrenta a uno de sus partidos más importantes de la presente temporada hasta ahora. Viaja a Ucrania en la penúltima jornada de la fase de grupos de la Champions sin haber hecho los deberes previamente. Actualmente ocupan la segunda posición del grupo con siete puntos. Por detrás aparece en la tabla su rival en esta jornada, el Shakhtar Donetsk, con cuatro puntos.
Se juega complicarse o no la vida de cara al último partido que los enfrentará a los alemanes, el Borrusia Monchengladbach, actuales líderes de grupo. De ganar, los merengues aseguran la clasificación matemática y optan a luchar por el primer puesto. De lo contrario les tocará sufrir hasta el último instante.
El todo por el todo
En un inicio de campaña realmente complicado para los blancos, Zinedinde Zidane está en el entredicho. Ya son varias voces las que se han alzado en contra del técnico francés pidiendo su sustitución. Además, las tensiones que existen entre vestuario y junta directiva no son alentadoras.
Arturo Vidal, expulsado ante el Real Madrid | EFE
Arturo Vidal, expulsado ante el Real Madrid | EFE
Frente al Inter de Milán, la semana pasada, los de Chamartín mostraron su mejor cara de la temporada. Eso sí, ayudados por un error infantil de Arturo Vidal. Sin embargo, el fin de semana en la Liga contra el Alavés volvieron los fantasmas para los blancos y perdieron en casa (1-2).
El Madrid necesita ganar para con complicar más su clasificación para la Liga de Campeones, pero también, para disipar las dudas que sobrevuelan al equipo desde el principio de la temporada. Zidane se podría estar jugando el puesto de no solventar el encuentro ante el Shakhtar Donetsk.
El trato del balón
Una de las claves para el encuentro será el dominio del juego por posesión de balón. Ante los milanistas el equipo blanco dominó ese aspecto sin conceder, apenas, perdidas de balón. Los blancos sufren mucho sin el cuero en su poder y en las transiciones defensivas el equipo se rompe con facilidad.
Zidane en un partido en el banquillo del Real Madrid / EFE
Zidane en un partido en el banquillo del Real Madrid / EFE
Prueba de ello fueron los dos partidos de liguilla ante el equipo teutón de su grupo. El Borrusia apretó con velocidad a la endeble defensa madridista, a la que se le vieron todas sus fisuras. Por ello, la posesión será clave para los merengues si quieren asegurar su pase a los octavos de final.
Una buena noticia para los blancos es la vuelta de Karim Benzema. El delantero francés podrá ayudar a su equipo, justamente, a mantener un juego de pases seguro y eficaz. Sin embargo, su estado de forma tras su lesión que le ha mantenido apartado durante varias semanas es una incógnita.