El Real Madrid se pegó un tiro en el pie también en Champions. Los blancos cayeron en Kiev ante el Shakhtar Donestk (2-0) y ya no dependen de ellos mismos para clasificarse para octavos. El conjunto madridista se jugará el pase ante el Borussia Monchengladbach, en una última jornada donde además tendrán que estar pendientes de los otros resultados. Noche negra para un Zidane cada vez más criticado, y que queda en la cuerda floja.
Dominio sin gol
El Real Madrid de Zidane se enfrentaba a un partido clave en Champions. Un triunfo les aseguraba su presencia en octavos. Mientras que un mal resultado ante el Shakhtar Donestk les sentenciaba de nuevo en Europa. Tras la mala racha de los blancos en Liga, al conjunto madridista no solo se le exigía los tres puntos, sino también convencer en cuanto a sensaciones.
En este sentido, en una gélida Kiev (escenario donde levantaron precisamente su última Orejona), los de Chamartín protagonizaron una primera mitad notable. Dominaron por completo el choque ante un cuadro ucraniano incapaz ni siquiera de salir de su propio terreno de juego. A Courtois ni se le vio.
Lucas Vázquez, en una acción ante el Shakhtar | EFE
No obstante, los merengues volvieron a mostrarse claramente ineficientes de cara a portería, y sin ideas en los últimos metros. Un enfrentamiento soporífero en sus 45 minutos, con el Madrid llevando el peso del juego pero incapaz de materializar este dominio en ocasiones.
Cuando perdonas, lo acabas pagando
Una falta de puntería y una inseguridad que acabaron pagando tras el paso por los vestuarios. El equipo local, entrenado por Luis Castro, cambió por completo el planteamiento en la segunda mitad. Salieron a morder, a presionar constantemente a los jugadores blancos y a buscar su gol al contraataque. Y en un error manifiesto de Varane, Dentinho adelantó al Shakhtar y puso contra las cuerdas a Zidane.
Un gol que dejó gélido al equipo madridista, que notó el sobreesfuerzo de la primera mitad. Mientras, la ventaja llevó en volandas a un Shakhtar intenso en defensa, y que cada vez confiaba más en el triunfo. Los de Zidane desaparecieron, y el equipo ucraniano lo aprovechó para sentenciar en un contraataque, a pocos minutos para el final.
Dentinho, celebrando su gol ante el Madrid | EFE
Derrota vergonzosa de un Real Madrid que no dependerá de él mismo en la última jornada para clasificarse para octavos. Sigue la mala racha de un Zidane cada vez más criticado, y que está en la cuerda floja.