Este Real Madrid no aspira a nada. Y menos si sigue con la dinámica de juego e intensidad que esta demostrando en este inicio de curso. Los blancos han protagonizado un inicio aterrador tanto en Champions como en Liga. En Europa, están sufriendo en exceso para clasificarse en un grupo teóricamente factible. A falta de dos jornadas, todavía pueden quedarse fuera de los octavos.
Mientras que en la competición de la regularidad, están ya a seis puntos de los líderes y con unas sensaciones que dejan mucho que desear. En Chamartín no juegan a nada. Y la realidad es que la fortuna con las lesiones tampoco les está favoreciendo. Pero el gran problema es que las grandes estrellas no están siendo capaces de dar un paso al frente.
Los jugadores del Alavés celebran un gol contra el Madrid | EFE
Es el caso de un Eden Hazard al que están acribillando los problemas físicos, y que cada vez recuerda más a Gareth Bale. Y también de un Marco Asensio que, tras la marcha de Cristiano Ronaldo, era la gran esperanza del madridismo para liderar la nueva etapa en el cuadro madridista. Nada más lejos de la realidad.
Futbolista fantasma
Tras la grave lesión que le apartó de los terrenos de juego 330 días, Zidane no ha dudado en darle oportunidades para consagrarse. Sin embargo, no las está aprovechando. Se está mostrando desaparecido y poco participativo con sus compañeros. Ante el Alavés, donde fue titular y duró 63 minutos en el campo, demostró ser un futbolista fantasma.
Sus estadísticas en la derrota contra los vitorianos fueron desastrosas. 0 disparos, 0 regates completados, 0 pases clave, 10 balones perdidos, 1/8 centros acertados y solamente 1 duelo ganado. Un partido terrorífico que cuestiona todavía más la confianza de Zidane en él.
Asensio, en una acción ante el Alavés | EFE
El balear, que apuntaba a estrella, se está quedando en nada. Este año, en 11 partidos no ha conseguido ni una asistencia ni un gol. Lo que ha comportado también que Luis Enrique deje de contar con él para la selección. Con 24 años, ya no es una joven promesa. Está en la edad de triunfar o caer en el olvido. Y de momento, parece que va camino de convertirse en un juguete roto más del Real Madrid.
Por delante, el conjunto blanco tiene un mes de diciembre con ocho partidos y ante los que Zinedine Zidane advirtió que todos tendrán minutos. Puede ser su última oportunidad de demostrar su trascendencia en la capital. Sino, los rumores de traspaso no dejarán de crecer.